Un total de 36 personas han sido detenidas en una operación de la Policía Nacional en la que se ha desarticulado una organización criminal que explotaba a unas 400 mujeres en seis macroprostíbulos situados en distintas provincias andaluzas. Se han inmovilizado por orden judicial 57 inmuebles, 56 vehículos, una embarcación y otros bienes valorados en más de 14 millones de euros. Las ganancias obtenidas anualmente en cada uno de los clubes eran de 1.250.000 euros, aproximadamente.

Según informó el jefe de Sección Operativa de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales(UCRIF), las ganancias que obtenía la organización eran invertidas en "inmuebles de todo tipo", barcos y vehículos de lujo.

Los seis macroprostíbulos propiedad de la red criminal han sido clausurados por la Policía y estaban situados "en carreteras, polígonos industriales y lugares de fácil acceso" de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva. Las instalaciones contaban con cajeros automáticos vinculados a las empresas mercantiles del propio entramado societario de la organización, lo que facilitaba a los clientes el acceso rápido a dinero en efectivo y al comercio sexual.

Para la Policía este 'modus operandi' "no es especialmente novedoso". "Obtienen el lucro tanto a través de las comisiones, como facilitando a la clientela el acceso a los servicios sexuales", indicó el jefe de Sección Operativa de la UCRIF. También disponían de dispositivos de telepago para cobrar los servicios sexuales, todo lo cual generaba unos beneficios añadidos, derivados de las comisiones que los clientes debían abonar por utilizarlos.