La mujer muerta junto a su bebé de 10 meses en San Javier por una intoxicación de dióxido de carbono de la mala combustión de un brasero de picón, según las primeras hipótesis de la médico forense, era militar y estaba destinada en el cazaminas Tajo, con base en el Arsenal de Cartagena.

Este dato ha sido revelado hoy por el delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana, y confirmado posteriormente a Efe por el Ministerio de Defensa, que no ha querido aclarar más datos sobre la identidad y la edad de la víctima hasta que se esclarezca el suceso.

Los cadáveres fueron descubiertos anoche junto a la madre de la mujer, ingresada en estado grave en el cercano hospital Los Arcos, después de que el exmarido de la fallecida, que también es militar en el Arsenal, fuera avisado sobre las 19 horas por una mujer a cuya casa se desplazaba la militar a realizar tareas domésticas y que se extrañó de que no se hubiera presentado a esa hora en ese trabajo.

Al presentarse en la vivienda de su exmujer para tratar de averiguar lo que había podido ocurrir, advirtió que estaba cerrada la puerta de la casa, ubicada en la urbanización EuroRoda, aunque tenía las luces encendidas.

Según el Centro de Coordinación de Emergencias, el exmarido llamó al teléfono 112 sobre las 22:10 horas para informar de que hacía tres días que no tenía noticias de su expareja y del niño pequeño y que estaba llamando a la casa pero no le abrían la puerta, por lo que ese organismo del Gobierno murciano envió al lugar a la Policía Local de San Javier.

Tras entrar en la casa, los agentes sintieron un mareo propio de la inhalación de humo y gases de un brasero de carbón y pidieron una ambulancia al descubrir que, además de los dos cadáveres, una mujer mayor, la abuela del bebé, aún respiraba.

Una vez estabilizada por el personal médico de una unidad móvil de emergencias del Servicio Murciano de Salud, fue trasladada a las urgencias del hospital del mar Menor, donde todavía no sabe dónde se encuentra porque ha perdido la noción del espacio, según el delegado del Gobierno.

Para esclarecer los hechos, la Policía Local solicitó también la ayuda de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que se presentó en el lugar sobre las 23:15 horas.