Una fuerte explosión ocurrida en la última planta de un edificio de oficinas del barrio madrileño de Arganzuela causó a primera hora de ayer cuantiosos daños materiales. La explosión, que según los primeros indicios pudo deberse a una acumulación de gas, se registró en el inmueble que ocupa la manzana que conforman las calles Ramírez de Prado, Vara de Rey, Bustamante y General Lacy de Madrid. Se trata de un edificio de oficinas que alberga, entre otras dependencias, una base del Samur y dos delegaciones del ayuntamiento de Madrid, la de Personal y la de Medio Ambiente.

La explosión se registró en la última planta de las cinco que tiene el inmueble y no se permitió el paso al mismo a ninguna de las aproximadamente 3.000 personas que trabajan en el mismo. La cuarta planta ha quedado destrozada y hay daños estructurales en la segunda y tercera, que podrían ser derruidas, según el informe de los técnicos que inspeccionaron el edificio.