Javier Cruz, ex novio de la joven de 19 años Laura Alonso, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el pasado sábado en una pista forestal, ingresó la pasada madrugada en la prisión de Ourense, acusado del homicidio de la chica, que hoy fue enterrada entre grandes muestras de dolor.

La titular del juzgado de instrucción número tres de Ourense decretó el ingreso provisional y sin fianza en la cárcel de Pereiro de Aguiar del acusado, de 32 años, después de prestar declaración y de haber confesado su vinculación con la muerte de la chica, con quien había mantenido una difícil relación, ya que ella lo había acusado de maltrato, pero luego retiró la denuncia.

El único detenido por la muerte de Laura Alonso, vecino como la víctima del Ayuntamiento ourensano de Toén, había sido trasladado la pasada madrugada hasta las dependencias judiciales desde el Cuartel de la Guardia Civil de Ourense, adonde había acudido como testigo en dos ocasiones antes de que hubiera aparecido el cuerpo de la muchacha.

Allí se produjeron momentos de tensión al ser increpado por amigos y vecinos de la chica cuando era trasladado en el furgón al juzgado, donde, unas dos horas y media después, la juez ordenó su ingreso en la cárcel, acusado de un delito de homicidio.

Por ahora, no han trascendido oficialmente los resultados de la autopsia practicada al cuerpo, pero fuentes de la investigación apuntaron a la asfixia como posible causa de la muerte.

Mientras se mantiene la investigación y el secreto del sumario, las muestras de dolor por la muerte de la chica y la solidaridad con su familia se han repetido hoy, al igual que en la angustiosa semana en la que miembros de las fuerzas de seguridad y los voluntarios trabajaron para dar con el paradero de Laura, desaparecida desde el sábado de una semana antes cuando había salido a tomar algo con sus amigos.

Así, hoy se registraron varias concentraciones en Galicia, una de las más emotivas en Ourense, donde sus amigos y algunos familiares se concentraron para pedir justicia, mientras en las inmediaciones del juzgado se habían colocado fotografías del acusado con el lema "Asesino".

Pese al cansancio acumulado, amigos y vecinos volvieron a reunirse, un día más, para pedir "responsabilidades" y, en un escrito leído por una tía de la víctima, el entorno de Laura Alonso expresó su deseo de que la muerte de la chica "no sea en vano" y de que sirva para "despertar la conciencia" de todos los ciudadanos y eliminar la lacra social "que siempre vemos tan lejos, pero que tenemos tan cerca".

En otras ciudades gallegas también se guardó silencio en memoria de la muchacha, como en Santiago, donde el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, asistió a una concentración ante las dependencias administrativas del Gobierno gallego, tras la que expresó su "profunda tristeza, condolencia sentida y repulsa sin límites del pueblo gallego" por la muerte de Laura.

Esta tarde, centenares de amigos y vecinos de Laura Alonso le ofrecieron una emotiva despedida en el entierro en su aldea de Xestosa, en el Ayuntamiento orensano de Toén.

Unos 50 amigos, visiblemente afectados, portaron centros y coronas de flores durante el recorrido de la comitiva, mientras los padres de la chica, única hija, fueron agarrados por familiares, al encontrarse destrozados emocionalmente.

Al llegar al cementerio, la familia asistió al entierro en la intimidad y, al término de las honras fúnebres, el tío abuelo de la chica y portavoz familia, Manuel Olleros, tuvo palabras de agradecimiento para todos los que colaboraron en la búsqueda del cuerpo de la chica durante seis días y también para las fuerzas de seguridad.