Se trata al parecer de un funcionario que trabajaba en el módulo 9 de la cárcel malagueña y que está acusado de un delito contra la salud pública, han indicado las mismas fuentes.

La semana pasada fue detenido un funcionario de 50 años, que desempeñaba su labor en el mismo módulo que éste último, y una segunda persona ajena a la prisión.

El primer funcionario arrestado fue trasladado el martes a la prisión de Sevilla, donde hay un módulo especial para miembros de fuerzas de seguridad del Estado.

Por otro lado, el sindicato CSI-CSIF ha emitido un comunicado en el que asegura que estas detenciones son un hecho "puntual y aislado", por lo que debe tratarse al resto de empleados de la cárcel de Alhaurín de la Torre "con el máximo respeto".

Ha recordado que en esta prisión hay más de 500 trabajadores que "cumplen de manera ejemplar su cometido, soportando cargas de trabajo muy elevadas debido a la falta de recursos humanos y materiales".

Asimismo, ha recordado que se ha decretado el secreto de sumario con respecto a este caso y que el principio de presunción de inocencia no debe vulnerarse con estos funcionarios.

"Entendemos que no debe crearse alarma social, puesto que el colectivo de empleados de prisiones han demostrado siempre su profesionalidad y honradez", insiste el sindicato.