Hostelería

¿Son legales las mesas prémium? Varios restaurantes de Sevilla cobran más según la ubicación

A cambio de pagar un suplemento de 10 euros por persona el cliente puede acceder, mediante reserva, a un sitio con mejores vistas, al sol en invierno o disponer de algún servicio añadido

Imagen de archivo de una terraza en Sevilla.

Imagen de archivo de una terraza en Sevilla. / EFE

Rafa Aranda

En pleno debate en la ciudad de Sevilla sobre cómo cobrar al turista por visitar la ciudad, ya sea con una tasa turística o por ejemplo con la idea del alcalde de Sevilla de cerrar bajo pago la Plaza de España, también está en cuestión el papel que pueda jugar el sector hostelero en relación a los cobros. Y entre sus ideas más debatidas está las conocidas mesas premium. Mientras que los sevillanos expresan su hartazgo por el exceso de ruido de los veladores y el Ayuntamiento de Sevilla ultima una normativa para elevar los controles y las sanciones a los bares que incumplan o se excedan, la hostelería agudiza su ingenio para incrementar sus beneficios.

Mesas prémium, así las denomina un restaurante de Sevilla, que ha preferido que su nombre no sea mencionado ni sean citadas sus explicaciones al ser llamado por El Correo de Andalucía,del mismo grupo editorial. Consisten en tres mesas situadas "en primera línea", con mejores vistas de la ciudad (en este caso dan al río Guadalquivir), con mejor ubicación (puede dar más el sol) y con algún servicio añadido, como una copa de cava a la llegada. Todo ello, contratado mediante reserva previa, tiene un precio de 10 euros por persona.

Aunque esta información viene explicada en la carta y en la página web del local, porque de lo contrario sería ilegal, el pasado mes de enero el restaurante recibió una reseña negativa en Tripadvisor de una consumidora que, seguramente representando la opinión de quien lo considere desproporcionado, no estaba de acuerdo con la gestión de ese servicio porque le denegaron el acceso a "unas mesas al sol disponibles". El cliente aseguraba que no se le había informado de ese recargo.

Una clienta se queda sin "mesa al sol"

Esta consumidora comienza su queja exponiendo que tenía "una reserva para dos en la terraza" y les ubicaron "en una mesa sombría a pesar de quedar mesas al sol disponibles". "Al solicitar el cambio, la camarera nos informó de que esas mesas estaban reservadas y tenían un coste adicional de 10 euros", explica la afectada.

Reseña de la clienta sobre el restaurante.

Reseña de la clienta sobre el restaurante. / REDES SOCIALES

"Fue frustrante, ya que esas mesas al sol nunca se ocuparon", lamentaba, y concluía: "Como sevillanos que amamos nuestra ciudad, consideramos esta situación como una falta de respeto hacia los comensales".

En el mismo hilo, la directora general del restaurante confirmaba que esas mesas eran las premium, las de la "primera fila", que "estaban ya reservadas para ese día, tanto en el primer turno como en el segundo", y que la información venía indicada en la carta y en la web, de manera que solo se cobra ese suplemento si el cliente acepta previamente y hace esa reserva de manera explícita. Aunque existe la posibilidad de que te toque si no hay ninguna reserva.

Respuesta de la Directora General del restaurante.

Respuesta de la Directora General del restaurante. / REDES SOCIALES

¿Es legal? ¿Es un precio abusivo?

Este servicio, que no es exclusivo porque ya lo tienen varios locales de Sevilla, ha abierto un debate. ¿Es legal establecer un suplemento así? ¿Se corresponde el precio con lo que se ofrece?

Rubén Sánchez, portavoz y secretario general de Facua (organización que defiende los derechos de los consumidores), cuenta a El Correo de Andalucía que "no podrían cobrarle nada a la afectada en caso de no haberle informado antes de sentarse" y ahí "sí habría una clara ilegalidad". Además, no es en suelo público, lo cual también descarta una infracción, algo que podría cambiar "si fuera en la calle".

El otro punto que aclara la cuestión es "el valor añadido". "No vemos ilegalidad siempre que haya valor añadido. En este caso, la vista. Si la vista es diferente a la que tienen el resto de clientes, está cobrando por la vista. Si el valor añadido fuera únicamente la copa de cava, que cuesta cuatro euros y la mesa es diez, entonces habría un abuso y una ilegalidad, pero no es el caso".

El incremento es absolutamente desproporcionado y la reacción lógica es no ir a un restaurante así

Rubén Sánchez

— Secretario General de Facua

Por tanto, todo queda en manos del criterio de cada uno, de quién esté dispuesto a pagar por el servicio o de si las vistas tienen de verdad ese "valor", además del cava. Desde Facua afirman que es "la primera vez" que ven un caso así.

"Están equiparando la primera fila vinculada a las mejores vistas a lo que hace un teatro o un hotel en cuanto al cobro de distintas tarifas", explica Sánchez. Para él, "el incremento es absolutamente desproporcionado" y "la reacción lógica es no ir a un establecimiento que tiene ese criterio".

Se suma a las quejas hacia los veladores

Los veladores son "una guerra al peatón". Así definía el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, en declaraciones a los medios de comunicación, la situación que existe ahora mismo entre un sector de la hostelería y los vecinos. Además, revelaba que recibe "muchísimas quejas" sobre esta cuestión y que es necesaria una "ordenación mejor".

Maeztu explicaba que las ciudades deben ser "disfrutadas" y que haya "convivencia". En ese sentido, el Ayuntamiento de Sevilla ya ha presentado una propuesta de nueva normativa, en la que se precisa que los bares pueden ser multados con dos sanciones graves por el incumplimiento de la licencia, pudiendo incluso perderla o no volver a poder tenerla. Sanciones que van desde los 600 euros para las leves hasta los 120.000 euros para las muy graves.

El Ayuntamiento de Sevilla asegura que se han incrementado los controles y trabaja en una nueva normativa de veladores. Los bares que sean multados con dos sanciones graves por incumplimiento de la licencia, la perderán e incluso podrían no volver a tenerla. Las nuevas multas oscilan entre los 600 euros (faltas leves) a los 120.000 euros en caso de las muy graves.

Vigilar la convivencia

De cara a esa "convivencia" hay de todo. Vecinos o consumidores conformes y que no ven un problema en el sector de la hostelería, por ejemplo pagando y valorando esas mesas premium, y otros que demuestran su descontento con esas quejas que recibe Maeztu o en este caso concreto con el suplemento añadido por mejores vistas.

"Cada vez más ideas nuevas para sacarnos el dinero", "normalizamos cobrar un servicio de cubiertos y pan, lo básico para comer y luego normalizamos el cobrar un 10% por comer fuera porque tú quieres", "culpa del que coge y no se da la vuelta al enterarse", "bonita ciudad estamos dejando a los que vienen de fuera" o "lo que tenemos que hacer los sevillanos es no ir", son algunos de los comentarios de los usuarios, mostrando su malestar al conocer el servicio ofrecido.