Vivienda

Desahuciada Blanca, la mujer de 78 años que debía 88 euros en Barcelona

El "único interés" de la propiedad ha sido "echarla para alquilarlo a un precio más alto", según la plataforma Resistim al Gòtic

Protesta para impedir el desahucio de Blanca.

Protesta para impedir el desahucio de Blanca. / Resistim al Gòtic

Redacción

Blanca, la mujer de 78 años que vivía en un piso de renta antigua en el barrio del Gòtic de Barcelona, y que en los últimos meses recibió una gran ola de solidaridad cuando intentaron desahuciarla, finalmente ha tenido que dejar su casa a la que, como era misma relató a los medios, entró en los años 60 "vestida de novia". "Yo me quiero morir aquí", insistía la mujer. No será posible. La mujer ha sido desahuciada este jueves por la mañana.

La comitiva judicial ha llamado a la puerta de su casa y, después de un rato de súplicas y conversaciones con todos los actores, según ha informado Betevé, la mujer ha salido de la que durante tantos años ha sido su casa. De la mano de un médico del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), ha bajado las escaleras, ha abandonado el edificio y se ha dirigido a un hotel de la ciudad, donde se alojará temporalmente hasta que pueda acceder a una vivienda pública para personas mayores.

La "triquiñuela" de la propiedad

El pasado mes de noviembre, su caso se dio a conocer y suscitó una gran movilización social y revuelo mediático. A causa de la presuón, los propietarios del inmueble accedieron, supuestamente, a negociar un alquiler en los próximos 15 días a precio de mercado, es decir, por encima del actual de renta antigua, pero que pudiera asumir la inquilina. Según la plataforma Resistim al Gòtic, el "único interés" de la propiedad ha sido "echarla para alquilarlo a un precio más alto", pues según la entidad la propiedad se dedica al alquiler por temporadas.

Portavoces de la misma entidad explicaron que, para echar a Blanca, la propietaria jugó "una triquiñuela" cuando compró todo el inmueble en el 2010: "Hizo unas obras en el piso, además mal hechas, y le pasó a Blanca una factura de 88 euros, pero la anciana no se enteró", ha relatado. En lugar de intentar cobrar este importe en primera instancia, acudió directamente a los tribunales.

Pacto roto con el ayuntamiento

Según han informado fuentes del Ayuntamiento de Barcelona a la televisión barcelonesa, finalmente llegaron a un acuerdo con la propiedad por el que el consistorio abonaría 1.000 euros mensuales a la propiedad para que Blanca pudiera quedarse unos meses más, con el compromiso de que a lo largo de este 2024 la mujer pudiera trasladarse a una vivienda pública para personas mayores. No obstante, la propiedad habría puesto trabas a este trato y exigió al ayuntamiento un aval, algo que "una administración pública no puede aportar".

Este cambio de última hora, para el colectivo vecinal Resistim al Gòtic, hace responsable al Ayuntamiento del desahucio, y culpa especialmente a la concejala de Derechos Sociales, Maria Eugènia Gay. En un comunicado que han emitido este jueves, lamentan que han "roto a última hora" un acuerdo que "ya estaba hecho" y tildan los argumentos aportados por la administración de "absurdos".