Sostenibilidad. Reciclaje

¿Qué pasa con los envases una vez que los depositamos en el contenedor?

No, los camiones de basura no mezclan lo que reciclamos en los contenedores. Así se organiza la recogida selectiva de residuos en Murcia. 

¿Qué pasa con los envases una vez que los depositamos en el contenedor?

¿Qué pasa con los envases una vez que los depositamos en el contenedor?

En las calles de la Región de Murcia hay 8.471 contenedores amarillos, destinados a envases de plástico, latas y briks, y 6.662 contenedores azules, reservados a envases de papel y cartón. A ellos se suman más de 2.000 papeleras de colores, disponibles en variedad de espacios, para que los ciudadanos puedan reciclar en cualquier parte.

Según datos de Ecoembes, en 2022 los murcianos reciclaron más de 50.935 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, briks y papel y cartón, lo que supone un 5,9% más con respecto al año anterior y una media de 20,21 kg de envases por cabeza. Unas cifras muy lejanas a las 12.677 toneladas recogidas hace 25 años, cuando llegaba la ley que impulsó el reciclaje de envases en España.

Sin duda, la colaboración ciudadana es esencial para avanzar en este sentido y cada vez son más los ciudadanos que reciclan sus envases a diario: en concreto, 4 de cada 5 murcianos declaran hacerlo. Pero separar en casa es solo el primer paso de la cadena de reciclaje. Después, empieza un largo proceso en el que entran en juego muchos más agentes además de los ciudadanos. ¿Qué pasa con todos esos envases una vez que se depositan en el contenedor amarillo? ¿Hay algo de cierto en eso de que todos los residuos se juntan y se mezcla todo en el mismo camión?

La recogida selectiva

La recogida selectiva de envases permite llevar este tipo de residuos desde el contenedor, donde el ciudadano se deshace de ellos, hasta una planta de selección, donde los envases se clasifican en función del tipo de material. En este viaje, el camión de recogida cumple un papel clave. “Existen distintos tipos de camión, de carga trasera – con grúa y sin ella-, y de carga lateral, como los que se usan en el municipio de Murcia. En concreto, contamos con 6 vehículos recolectores compactadores de 25 m3, que trabajan en dos turnos, y 2 vehículos de 13 m. El sistema de compactado reduce el volumen de los envases, disminuyendo el número de viajes necesarios para la recogida y haciendo las rutas más eficaces”, explica Antonio López Pérez, Jefe de Servicio de la concesionaria PreZero Servicios Urbanos de Murcia, que realiza el servicio integral de limpieza y gestión de Residuos. “En el área metropolitana de Murcia y varias pedanías cercanas con gran población, la recogida de estos contenedores se realiza en turno de noche, con salida a las 23:00 horas. Se realizan seis rutas. Tres destinadas a la recogida de los contenedores azules, y otras tres para la recogida de envases ligeros, esto es, envases plásticos, metálicos y briks, depositados en los recipientes amarillos. Los equipos recolectores de 13 m3, que circulan por calles y carriles más estrechos, realizan dos rutas más. En las pedanías restantes, más pequeñas, existen rutas de día, a partir de las 5:00 horas”, añade.

En una jornada, de media, los camiones de recogida selectiva vacían 115 contenedores y recogen 21.000 kg de envases

En una jornada, de media, los camiones de recogida selectiva vacían 115 contenedores y recogen 21.000 kg de envases

Y, ante la idea de que los residuos se mezclan en el interior de estos camiones, aclara: “Es un mito que no se sostiene. Los camiones realizan una recogida selectiva unitaria de fracciones (azul o amarilla) según las rutas establecidas. Una vez que se recoge una fracción, el residuo es llevado a la planta de tratamiento correspondiente, sin recogidas intermedias de otro tipo de fracción. Después, el trabajo de clasificación también se realiza de forma alterna, nunca mezclando las recogidas”.

Se trata de una operación visible para la ciudadanía. De hecho, “el centro municipal de tratamiento de residuos Cañada Hermosa, a unos 18 kilómetros del centro de la ciudad de Murcia, recibe cada año una media de 5.000 visitantes que comprueba, in situ y a tiempo real, que la descarga de envases procedentes del contenedor amarillo se realiza en un foso destinado exclusivamente para esta recepción, separado estratégicamente del habilitado para la descarga de los residuos de la fracción resto”, subraya Antonio López.

Para garantizar la efectivad del sistema, todos los residuos deben estar en el interior de los contenedores. Por ello, a las rutas mencionadas se suman las denominadas “de repaso”, en las que un peón-conductor “recoge las bolsas y residuos depositados de forma incívica en los alrededores o a pie de los contenedores”. 

La media de envases recogidos en un día es de 21.000 kg. Y los recolectores de carga lateral vacían una media de 115 contenedores por jornada”, explica el Jefe de Servicio de PreZero. En cuanto a la metodología, “se realiza con un único operario que será el conductor, realizando las labores sin necesidad de bajarse del vehículo recolector. Éste lleva a cabo las tareas ayudándose de un cuadro de mandos colocado en la cabina. La visualización de todas las operaciones las realiza a través de las diferentes cámaras de televisión colocadas en lugares estratégicos del vehículo”. Es un sistema seguro y ampliamente probado “por lo que las posibilidades de que los residuos se derramen por las aceras y calzadas durante las operaciones de carga son mínimas”, puntualiza.

Reducir, reutilizar, reciclar

Con el paso de los años, los españoles han demostrado su respeto por el medioambiente, esforzándose por cuidarlo y protegerlo adoptando hábitos como la reducción de los envases de “usar y tirar”, la reutilización y el reciclaje. En Murcia, el reciclaje de envases es un hábito asentado. Gracias a la contribución de los murcianos, el pasado año se enviaron a instalaciones recicladoras 1.627.313 toneladas de envases a nivel nacional. De esta forma, se ahorró el consumo de 21,46 millones de m3 de agua y de 6,72 millones de MWh de energía, además de evitar la emisión de 1,69 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera. Los datos son esperanzadores y demuestran que el compromiso de la sociedad española con el reciclaje es una tendencia en alza.