Tras una larga carrera en hostelería que inició en 1976 como botones en el antiguo Rincón de Pepe, Andrés Cutillas Pacheco trabajó en el chino Me Hua, hizo pizzas en La Cabaña de San Pedro del Pinatar, ejerció de encargado en la Tarantella y fue socio de San Doménico durante ocho años antes de crear el popular restaurante italiano y pizzería La Távola, que durante diez años se mantuvo, con la ayuda de su mujer, Alicia Paños, y su hijo Andrés, junto a la Catedral, en la calle Fuensanta de Murcia, hasta que la crisis obligó a trasladarlo a la calle Sargento Ángel Tornel en El Ranero (desde hace cinco años como horno de pizzas para llevar). Desde el pasado 25 de diciembre han recuperado el comedor, además de las pizzas a domicilio, en el nuevo establecimiento recién inaugurado de la Avenida Marqués de los Vélez con la ayuda de Tete, Omar, Salvatore, Gladys, Ana, Andrés y Pablo.

La nueva Távola, justo enfrente del edificio de la concejalía de Urbanismo, nos ofrece una amplísima oferta de excelentes pizzas de primerísima calidad elaboradas con harina italiana y queso cien por cien mozzarella. «Preferimos gastar en harina el doble de lo que costarían harinas más normales -explica Andrés- porque nuestra máxima es la calidad del producto que ofrecemos. Del mismo modo que amasamos a diario y abrimos la masa de forma natural, totalmente a mano, y preparamos las pizzas a la vista de nuestros clientes».

La oferta gastronómica de La Távola incluye también auténticos platos italianos como los espaguetis carbonara, lasañas, canelones, risotto de setas o los exquisitos fiocchis de pera y queso a la tirolesa con queso de cabra.

En breve proyectan ampliar la carta con pasta fresca, también diaria, tagliatelle (tallarines), pasta de sémola y huevo y rescatar las antiguas recetas, siempre hechas a mano, en el obrador de la antigua Távola.

Cuentan con un menú redondo diario, por diez euros, que incluye una ensalada y lasaña, pasta boloñesa, risotto o pizza, además de postre, café y bebida.

Entre sus entrantes y ensaladas destacan su pan de ajo con o sin queso, las patatas gratinadas con bacon y queso, los rollitos de queso rellenos de mermelada de frutos rojos, las alitas de pollo maceradas, las berenjenas a la parmesana o las riquísimas ensaladas kebab con pollo, salsa de yogur, pepino, tomate y queso feta; la ensalada Távola con pasta, york, piña y salsa rosa, la césar con crujiente de pollo, la mixta o la ensalada de queso.

Pero el plato estrella para degustar, o llevar a domicilio, son la treintena de variedades de pizzas con toques cosmopolitas, como las italianas prosciuto, genovesa, carbonara, cuatro quesos, cuatro estaciones, napolitana, la murciana, la inglesa, la francesa françoise, la turca kebab, la americana rodeo, la mexicana fajita, la cántabra, la argentina criolla o las especialísimas marinera con gambas, salmón, calamares y surimi, o las sorprendentes, pollocoa, diávola, Frank, Omar, huertana o Tore. Entre semana cuentan con la oferta de una segunda pizza al 50%.