La cuaresma y la Semana Santa de este año están a mitad de camino entre la intensa actividad tradicional y la nula que dejó 2020. No habrá procesiones, pero sí se están llevando a cabo actos litúrgicos y culturales. Es cierto que en menor medida que en otros años, pero sirven para mantener latente el sentimiento procesionista, ahondar en la razón de ser del cristiano y reflejar las enormes ganas que tienen los procesionistas por recuperar la plena normalidad.
Cuando las primeras 'olas' de la pandemia bajaron, comenzaron a celebrarse actos presenciales y, entre otros, las recogidas solidarias de alimentos y juguetes por parte de los cofrades. Existía la esperanza de que 'este año sí'. Pero volvió a mandar el 'no' y el 17 de febrero los cabildos de las cuatro hermandades pasionarias ratificaron la comunicación obispal de que no habría procesiones. No se celebraban estas asambleas desde 2019 y regresaron de forma telemática por la situación sanitaria, pues la 'tercera ola' de contagios estaba pletórica.
La 'Llamada' fue de lo más atípico. Sin el aluvión de procesionistas en la plaza del Ayuntamiento y sin el esperado «¡Música y a la calle!» que se comunica al pueblo cartagenero desde 1940, además de una novedosa y obligada transmisión por internet. Después, autoridades y hermanos mayores caminaron por las calles del casco histórico hacia el templo de la patrona, la Virgen de la Caridad, en silencio, sin banda de música ni acompañamiento popular. Y también, en la intimidad, tuvo lugar la ofrenda floral a la imagen y el canto de la Salve Cartagenera.
Todo seguía siendo muy raro, pero había empezado la cuaresma y se insistía en que este año no hay procesiones «pero sí Semana Santa».
En los días siguientes comenzaron a sucederse los actos. La iglesia de Santa María celebraba la misa de las cuatro cofradías y, en el mismo marco, tenía lugar la 'Llamada literaria', que ofreció una 51 edición atípica al no tener el pregón popular ni el recital poético, pero con la novedad de que el colectivo organizador que preside Rosario del Carmen García Romero nombró 'Pregoneros de honor' a Santiago Apóstol y a la Virgen del Rosell.
La Asociación de Mujeres Cofrades de Cartagena puso en marcha en esos días la convocatoria de su quinto concurso de embellecimiento de balcones y fachadas en Semana Santa y la Asociación Procesionista del Año llevaba a cargo, como viene haciendo desde hace casi cuatro décadas, la ofrenda de flores al Monumento del Procesionista.
El primer viernes de marzo es siempre para Jesús de Medinaceli, imagen que se venera desde 1941 en Cartagena. El pasado año no tuvo que suspenderse, aunque ya no hubo contacto con la imagen de sus fieles, pero si aproximación. Este año una reja estaba por medio, pero lo importante es que volvió a congregar a numerosas personas y que las limitaciones de la crisis sanitarias se trataron de suplir con transmisiones por internet para llegar a más hogares.
'Una vela para el Nazareno' fue la iniciativa solidaria marraja puesta en marcha para ayudar «a los hermanos que sufren» y cofrades del Socorro tuvieron un encuentro con estudiantes universitarios en el campus de Los Dolores.
Las misas de agrupaciones y colectivos seguían celebrándose y a finales de febrero la Cofradía del Resucitado abrió con el 'Resurrexit' los principales actos litúrgicos de las cuatro hermandades, que se fueron desarrollando en las siguiente semanas ampliados con triduos y novenarios dedicados a sus imágenes principales. El desarrollo de estos actos ha estado en todo momento marcado por la seguridad sanitaria con aforos limitados, omisión del contacto físico para ‘darse la paz’ y, entre otras medidas, ausencia de coros y bandas de música. En la misa en honor al Cristo del Prendimiento la veneración a la talla se efectuó desde los asientos que ocupaban los asistentes y también permanecieron en sus posiciones los hermanos del Socorro que asistieron al vía crucis claustral. Son algunos ejemplos de la ‘nueva normalidad’.
También ha sido tiempo para presentar las revistas en actos celebrados por vía online con transmisiones en directo. Han sido los casos de ‘Agonía’, de la agrupación marraja del mismo nombre y de ‘Al tercer día resucitó...’ de la agrupación de Nuestro Padre Jesús Resucitado. Los primeros dieron a conocer su publicación desde la sede marraja y los segundos lo hicieron desde la capilla de la Cofradía del Resucitado.
Otros protagonistas han sido los pregoneros. El archivero marrajo Alfonso Pagán efectuó la exaltación al Nazareno en Santo Domingo, mientras que Sandra Mayordomo Agüera y José María Soler Ros pregonaron a los jóvenes de las cofradías blanca y encarnada, respectivamente, para que se preparasen para estas fechas y para que estas nuevas hornadas sean parte activa del futuro de sus cofradías de la Semana Santa.
Regresó a Cartagena restaurada la talla marraja del Cristo de la Agonía y también han tenido su apartado las conferencias ofrecidas por María Victoria Botí, presidenta de la Asociación Mujeres Cofrades de Cartagena; Antonio J. Palazón, párroco del barrio de Los Dolores; José Luis Carralero, mayordomo del Cristo del Socorro; y Antonio González, presidente del Instituto Cartagenero de Investigaciones Históricas, dentro del programa organizado por la Asociación Procesionista del Año, colectivo que el pasado sábado hizo entrega a Manuel Ponce de la medalla, la insignia de oro y el galardón como 'Procesionista de 2020', lo que estaba pendiente desde que irrumpió el coronavirus. De momento, este reconocimiento procesionista queda interrumpido hasta que se reanuden los desfiles pasionarios, como también sucede con el concurso del cartel oficial de la Semana Santa. La asociación también llevó a cabo los nombramientos como ‘Procesionistas de honor’ al pregonero, y a la ‘Nazarena mayor’ del pasado año, respectivamente, Pedro María Ferrández y Manoli Borrego.
El ambiente procesionista por el centro de la ciudad se ha potenciado con la colocación de grandes fotos a pie de calle y de carteles en farolas. Otro foco de atención ha estado en El Batel, donde diecisiete artistas de la fotografía muestran sus imágenes procesionistas con 'Tempus Passionis'.
También ha arrancado el ciclo de ocho conciertos de marchas procesionistas que organiza el Ayuntamiento de Cartagena por diferentes iglesias y núcleos de población y se ha presentado el cupón de la ONCE conmemorativo del 75 aniversario de la Virgen del Amor Hermoso, que se sorteará el 3 de abril, Sábado Santo.
Novedad ha sido el acto litúrgico de 'Los siete dolores de la Virgen María, estrenado en la parroquia de San Fulgencio bajo la organización de la agrupación de Portapasos de la Virgen de la Soledad, mientras que sus hermanos costaleros del Cristo del Socorro ofrecieron al día siguiente en Santo Domingo la quinta edición 'Las cinco llagas de Cristo'. Esta hermandad, para suplir la imposibilidad de celebrar esta pasada madrugada su vía crucis, dio lectura anoche en las voces de catorce hermanos de las caídas de Jesucristo, siendo emitido a través de las redes sociales, formato que estrenaron el pasado año. Este último miércoles también tuvo lugar la entrega de la ‘Onza de oro’, donación que el Ayuntamiento entrega al hospital de Caridad, un acto que habitualmente se enmarca en el Viernes de Dolores.
No acaba aquí la actividad. Al contario, se potencia con el inicio de la Semana Santa, como recoge la agenda que ofrecemos en otras páginas de este suplemento.