Después de los días previos, con el traslado de la ‘Dolorosa’ incluido, Cieza se imbuye de lleno en su Semana de Pasión. Había una grandísima expectación, después de las dos ediciones que llevaba sin celebrarse debido a la pandemia. Es por ello que este Domingo de Ramos resultó muy especial y emotivo, lo cual se palpó en el ambiente de gala que impregnó la localidad; había «hambre» de Semana Santa.

Por la mañana fue el turno de los ‘Dormis’ y su ‘Burrica’. La representación de la entrada de Jesús en Jerusalén estuvo acompañada por los representantes de las 18 cofradías de la Junta de Hermandades Pasionarias. El paso de la Oración del Huerto y del Santo Sepulcro hizo su aparición matinal por las calles ciezanas, que se inundaron de palmas a su paso.

A la procesión asistieron las autoridades encabezadas por el capitán de la Guardia Civil; Pascual Lucas, alcalde de Cieza; Joaquín Gómez Rubio, presidente de la JHP; Antonio Gázquez, pregonero de la Semana Santa 2022; y los presidentes de todas las cofradías, entre otros, realizando su clásico recorrido por las calles del casco antiguo: Esquina del Convento, Paseo, Buen Suceso y Mesones.

Por la tarde el Santo Cristo fue el protagonista indiscutible. Su traslado desde su casa, la Ermita, a la iglesia de la Asunción dejó estampas de auténtica pasión y devoción. Y es que al Santo Cristo se le guarda especial veneración: es el patrón oficioso de Cieza. Por ello, la imagen procesionó rodeada de una gran multitud. Especialmente emotivo fue su tránsito por el Camino de Madrid, abarrotado de fieles.

La Semana Santa de Cieza, que aspira a que se le conceda la distinción de Interés Turístico Internacional, está de vuelta. Ha entrado en su fase culmen y habrá procesiones todos los días de esta Semana de Pasión.