Los alumnos del colegio Cervantes de Molina de Segura están aprendiendo a hacer compost (fertilizante o abono orgánico) para utilizarlo en su huerto escolar.

La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento del municipio ha puesto en marcha un proyecto piloto de Compostaje Escolar de los Biorresiduos en el CEIP Cervantes. El alumnado del centro aprenderá a valorizar los residuos orgánicos generados en el centro para emplearlos en su huerto escolar.

El proyecto, enmarcado en la convocatoria PIMA-Residuos y PEMAR 2017, cofinanciado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Ayuntamiento de Molina de Segura, cuenta con la colaboración de la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente de la Región de Murcia y del CEBAS-CISC, a través del Grupo de Investigación de Enzimología y Biorremediación de Suelos y Residuos Orgánicos dirigido por Carlos García Izquierdo.

Su principal objetivo es concienciar a alumnos y alumnas sobre la posibilidad real de reciclar de manera integral los residuos domésticos; aprender que su parte orgánica (fracción muy importante con relación a la totalidad de residuos domésticos) puede valorizarse obteniendo, mediante un sencillo proceso, un fertilizante orgánico de calidad (compost) para emplearlo, en esta experiencia, en su huerto escolar.

Para ello, el Ayuntamiento ha instalado en el huerto escolar del CEIP Cervantes un compostador especial que les permitirá elaborar un compost de calidad garantizado a través de un servicio de formación y seguimiento ofrecido por la técnico especializada en la materia María Jesús Medina González, que, en colaboración con el CEBAS-CISC, permitirá un análisis de la calidad del producto obtenido y asesorará sobre la mejor manera de emplearlo.

Tras una acción formativa previa dirigida al profesorado del centro, todo el alumnado asistió hace unos días a actividades en las que se les ha mostrado, de una manera práctica y muy divertida, en qué consiste el compostaje, cómo hacerlo en el centro y la importancia de reciclar nuestros residuos domésticos.

Las actividades con el alumnado se desarrollaron los días 21, 22 y 23 de octubre, con dos sesiones por jornada. Cada una de estas sesiones estuvo adaptada a los diferentes niveles desde Educación Infantil hasta 6º curso de Primaria. Con los más pequeños, la información y motivación a la participación en el proyecto de compostaje se realiza a través de un cuentacuentos, donde un microorganismo, un granjero, una científica y una planta de zanahoria les explican a los más pequeños qué residuos son necesarios para poder elaborar un buen compost.

Con los mayores, los mismos personajes les informan y motivan para su participación en el proyecto de forma divertida, dándoles a conocer los procesos que en la naturaleza llevan a cabo los microorganismos sobre la materia orgánica, las transformaciones que provocan con su acción, su nuevo compostador, su puesta en marcha y funcionamiento.

La Concejalía de Medio Ambiente, a través de este proyecto, pretende que toda la comunidad educativa de este centro (docentes, escolares, madres y padres y personal no docente) tome conciencia de la importancia del reciclaje de la fracción orgánica de nuestros residuos domésticos, de lo sencillo que puede ser, del beneficio ambiental que supone, y, a nivel práctico, de la obtención de un fertilizante de calidad que podrá ser empleado sin problema en el huerto escolar.

Un huerto premiado

En 2014, el Colegio de Educación Infantil y Primaria Cervantes de Molina de Segura obtuvo el primer premio del Concurso Nacional de Huertos Escolares Ecológicos en la categoría de Primaria con un proyecto denominado 'El bancalico del Cervantes'. El premio, otorgado por la Asociación Vida Sana y la Fundación Triodos, consistió en un galardón y en una dotación económica de 1.000 euros que el centro destinó al proyecto.

La entonces directora general de Calidad Educativa, Innovación y Atención a la Diversidad, Begoña Iniesta, visitó el colegio acompañada de miembros del equipo directivo del mismo. «Este galardón es una recompensa al compromiso del Colegio Cervantes con la educación medioambiental, con un proyecto que promueve entre los escolares el respeto por la naturaleza y valores relacionados con la agricultura ecológica y los hábitos de vida saludables», subrayó Begoña Iniesta.

El CEIP Cervantes participa en este concurso desde su primera edición, que se celebró en el curso 2012-2013. Además, ha intervenido como ponente en las Jornadas EsenRed, así como en el curso de Huertos Escolares que se está celebrando en la actualidad.

En la edición de 2014, en la que resultó ganador el CEIP Cervantes, participaron un total de 157 centros escolares de toda España. La entrega de premios se realizó el 16 de noviembre durante la celebración de la feria Biocultura que se celebró en Madrid.

El Huerto Escolar Ecológico del CEIP Cervantes es un aula al aire libre, donde los alumnos/as investigan, experimentan y conocen pequeños ecosistemas y el funcionamiento del mundo vegetal en vivo, llevándolo y generalizándolo a las distintas áreas que forman el currículo de Primaria.

El centro ha creado un blog donde se puede acceder a todas las actividades que se organizan desde este bonito huerto: pepemaringil.blogspot.com.

El premio supuso una inyección de emoción y entusiasmo para toda la comunidad educativa, así como un enorme empujón para continuar trabajando y profundizando en el huerto escolar.