Ayer atendí a una señora en mi mercería que compraba lazos para su perrita. Se los llevó en tonos rojos y verdes, los colores que la tradición anglosajona utiliza para la Navidad. «Tenemos la Pascua encima», me dijo. Durante esas fechas, le gusta llevar al animal decorado; así que le confecciona coleteros a los que añade bolitas doradas y campanas. También tenía tricotado un cuerpecito de lana con el dibujo de un muñeco de nieve. Al minuto de marcharse, regresó: «¡Qué cabeza la mía –exclamó-, había olvidado Halloween! ¿No tendrás cascabeles con forma de calavera para colgarlos de los lazos negros?».
