Vaya por delante que, a mi entender, Jorge Javier Vázquez es el mejor presentador que la televisión española nos ha dado, en lo que a entretenimiento se refiere. Pero… debe ser muy complicado ausentarse de los platós por una laringitis poscovid cuando sufres de incontinencia verbal. Y, a falta de dar sus mítines en la pequeña pantalla, J.J. se la juega en las redes. Ingenua de mí, que lo imaginaba en casa con una pizarrita en la mano, y no con el móvil.

Puede que, aunque citara directamente en su tuit a Isabel Díaz Ayuso, no esperara que la cuenta oficial del PP de la Comunidad de Madrid le contestara directamente, citando su mensaje. Se la jugó: cargó en redes contra quien ha ganado las elecciones en las mismas, a base del bombo que se le da y de hacerse viral con cada una de sus frases o discursos. Y llegó el zasca que convirtió en Trending Topic al presentador, y luego la pataleta con su respuesta.

En los últimos tiempos, Jorge Javier ha utilizado Sálvame para lanzar mensajes políticos, y ya sabemos todos que cojea del pie izquierdo. Faltaría más que no pudiera hacerlo, para algo existe la libertad de expresión. El problema: él no deja que los demás hagan lo propio si no le gusta lo que escucha.

Su última queja fue, precisamente, sobre la presidenta madrileña. Criticó, durante días, que Ayuso no pusiera la bandera LGTBI en la sede de la Comunidad por el Orgullo. En este sentido le apoyo, porque diga lo que diga la normativa, Cifuentes ya demostró en su momento que se podía hacer sin meterse en ningún lío, y Ayuso se podría haber ahorrado lo de dar la nota una vez más. Dudo mucho que alguien le hubiese echado en cara haberla puesto.

A juicio del presentador de Telecinco, el error de la presidenta fue el de no entender que, pese a que está donde está por sus votantes, ella debe gobernar para toda la Comunidad Autónoma. Cierto. Y he ahí la cuestión. ‘JorgeJa’ lleva ya mucho tiempo haciendo lo mismo que critica de Ayuso. Porque él hace entretenimiento para todos los espectadores, no solo para los que coinciden con sus ideas políticas.

Sin embargo, al público que no piensa como él lo deja fuera. Es el ‘dueño del cortijo’ de Sálvame, y se ha tomado demasiado en serio su cargo. La de veces que lanza la piedra, mete la pulla o se extiende con el mitin sin dar la opción de réplica. Lo hace, solo por poner un par de ejemplos, con Antonio Montero -que no es santo de mi devoción por cómo piensa- o con Antonio Rossi, al que se le adivina como votante del PP. Y no es que lo haga inconscientemente, porque precisamente a Rossi le llegó a decir en directo: “No hagas eso, no murmures como si te hubiese cortado”.

La palabra de Jorge Javier se convierte en sentencia por obra y gracia de… Jorge Javier. Y en Sálvame, donde esperamos ver entretenimiento, ese programa que nació como un ‘neoreality’, de vez en cuando se cuela la política de la peor forma: imponiendo la opinión del más poderoso y ‘censurando’ la de los demás. Ya sabemos quién manda, ¿no?

Ayuso gobierna para todos (o, al menos, debería hacerlo) y tú, Jorge Javier, haces tele para todos. Porque, entre el más de millón y medio de espectadores que os sigue a diario en Telecinco, seguro que hay alguien que no piensa como tú. Y eso no quiere decir que te calles, sino que permitas al colaborador que quiere rebatirte hacerlo. Jorge Javier Vázquez e Isabel Díaz Ayuso. Consejos vendo que para mí no tengo.