Para los padres resulta socorrido 'soltar' en algunos momentos al bebé en el parque. Ese espacio en el que los pequeños aprenden y se desarrollan, pero sobre todo se entretienen. Algo parecido a la universidad. Se aprendía, se ligaba lo que se podía, y sobre todo se jugaba a las cartas. Reconozco sentir un enorme vacío al ver las cantinas de ahora. Ni cervezas, ni naipes, ni humo. Los estudiantes como muñecos llevándose cosas a la boca a la hora del almuerzo. Como el parque de mi bebé.