Me encanta la excusa que ponía el gran Elías Querejeta para argumentar su abandono del fútbol profesional a los 24 años -jugaba en 1ª División, en la Real Sociedad-. «Cuando iba a lanzar un córner y encontraba a un conocido en la grada, aprovechábamos esos segundos para recomendarnos lecturas y películas€; el árbitro pensaba que perdía tiempo y me amenazaba con sacarme tarjeta. Un día, harto de tanta amonestación, me di cuenta de que me interesaban más los libros y el cine€ que buscar la cabeza de un compañero con mi balón».