Es la primera vez en mi vida que me manifiesto en las puertas de un sindicato para defender los derechos de los trabajadores y me ha producido tristeza. Nunca creí que me vería de esta guisa. Pero de la defensa de los míos, de los de mi clase no se puede dimitir, esté quien esté enfrente. Por eso he estado y estaré con ellos. No todos podéis decir lo mismo. La actual Gestora ha planteado que la situación económica es crítica, pero no se dan los datos a los representantes de los trabajadores, ante lo que quiero recordar dos cuestiones.

1. En 2014 el sector que encabezaba Salvador Soto planteó un presupuesto donde se recortaban salarios de los sindicalistas, las dietas, etc, planteándose reducción de gastos ante la situación que expresaba la ejecutiva de Daniel Bueno, y la actual responsable confederal de Finanzas, María Cardeñosa, desautorizó y anuló el mencionado presupuesto indicando que la situación era buena y el Consejo Regional no era quién para aprobarlo. (Esa fue una decisión antidemocrática).

2. Hace unos meses, la prensa publicó un resumen de las cuentas del 2015 que arrojaron pérdidas, manifestando el actual responsable de la Gestora, Carlos Bravo, que la situación era meramente coyuntural y que no eran necesarias medidas. O mentía entonces o miente ahora, pero en cualquier caso los datos, que sólo maneja la Gestora, deben darse a conocer a los representantes de los trabajadores, pues así lo recoge el Estatuto. (Otra actitud antidemocrática).

Dicho esto, lo que CCOO defiende en las empresas es que, una vez conocidos y verificados los datos, se deben negociar con los representantes de los trabajadores las medidas a tomar a través de un ERE y si no hay acuerdo resolvería la autoridad laboral. Las distintas reformas laborales han quitado la obligatoriedad de contar con los delegados de personal y han rebajado las indemnizaciones por despido, dando poder absoluto a las empresas a la hora de despedir, sobre todo a las pymes.

Y eso es lo que ha planteado la Gestora de CC OO: tengo que reducir la plantilla en el 40% y tenéis que dar por buena esta propuesta. Aplico en mi casa la reforma que combato. Esto es un disparate y una decisión antidemocrática, pues la actual gestora lo es. Nadie los eligió y quien los nombró, la Comisión Ejecutiva Confederal, no podía hacerlo. Me explico. La gestora anterior, también presidida por Carlos Bravo, fue nombrada legítimamente por la Comisión Ejecutiva Confederal ante la dimisión del equipo de Daniel Bueno, con el mandato de convocar un Congreso extraordinario, que se celebró en noviembre de 2015 y que ganó Ángel Soler frente a Salvador Soto por dos votos de diferencia. Soto impugnó el Congreso, pues votaron los tres compañeros que representaban a la Confederación. Nuestros estatutos indican que estos conflictos los tiene que resolver la Comisión de Garantías Confederal, que resolvió repetir el Congreso sin el voto de los tres intrusos, tal y como ya se había resuelto en otros procesos parecidos. Nuestros estatutos dicen que las resoluciones de esta Comisión no se pueden recurrir, es decir son el ´tribunal supremo´ del sindicato.

Y aquí viene el pucherazo y la decisión por la cual esta Gestora es antidemocrática (les guste o no). La Comisión Ejecutiva Confederal, con su secretario general, Ignacio Fernández Toxo, al frente, llevó una propuesta de Gestora al Consejo Confederal y éste la aprobó desautorizando la decisión de la Comisión de Garantías. La primera vez que esto ocurre en el Sindicato y convierte la decisión del Consejo en antiestatutaria y, por tanto, en antidemocrática, aunque fuera aprobada por mayoría absoluta. Aprobaron una cosa que no pueden aprobar, no sé si de forma consciente o inconsciente, que es peor.

Esa decisión llevó a la dimisión de la mitad de los miembros de la Comisión de Garantías, pues repito, es la primera vez que esto ocurre, y Salvador Soto renunció a llevar el proceso a los tribunales ordinarios yo creo que por no hacer pasar la vergüenza de poner en evidencia la actitud antidemocrática de la Ejecutiva Confederal.

Nadie os eligió, sois una gestora antidemocratica, y bien que lo siento. Me van a llover los gorrazos en el interno, me recordarán que he sido secretario general, que parece mentira, etc., pero jamás vulneré los estatutos, y no voy a dimitir de defender a los míos ante acciones antidemocráticas de los que también deberían ser los míos.