Algunas veces, la fonética nos pone a pensar, y hermana conceptos que, si no están casados entre sí, al menos sí que mantienen relaciones€ Como, por ejemplo, el catastro con catástrofe. O con castrado. ¿No es verdad que, una vez que hemos pagado el recibo del Ibi, tenemos la sensación de haber sido capados? Ya no me atrevo a decir estafados, pero sí estofados. Como la carne de buey€ Hubo un tiempo en que ´la contribución´ era algo así como una colleja, como un cocotazo. Pero hoy no. Ahora de pasan el Ibi y te pasan a ti por la piedra. Una circuncisión en toda regla. Como el pueblo elegido pero que no sabe elegir.