No sé si se han dado cuenta pero estamos en año electoral y entre nuestros gobernantes se ha instalado un ´mantra´ que nos recuerda a otro que también se extendió en otro año electoral, el de 2008. Ocurría aquel año que, al por entonces presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, le quemaba en la lengua la palabra crisis y se empeñó en negarla hasta la saciedad, cuando todo a su alrededor mostraba a las claras que la crisis había llegado y lo hacía para quedarse por mucho tiempo, como se ha podido comprobar en estos últimos años (y los que nos quedan..) Mucho se le criticó (y con razón) a Zapatero ese empeño de negar la mayor y ahora, siete años después, los mismos que abanderaban aquel frente crítico padecen esa misma enfermedad. Nuestro presidente, el popular Mariano Rajoy, lanza a los cuatro vientos, allá por donde va, que la crisis ya ha pasado. Crisis, ¿qué crisis? parece querer decir en cada uno de sus discursos. Y ni antes dejó de existir porque Zapatero la negara ni ahora se va a esfumar en cuatro días por mucho que lo diga Rajoy. Que se lo pregunten a los españoles de a pie.