Soy muy de modas, lo reconozco, muy de ´esto se lleva, esto me pongo´ o ´esto se hace, esto hago´. Lo he hecho con esas zapatillas deportivas que también regalé a mi sobrino y cada vez que se las pone dice: ´Mira tito, mis tenis llevan una zeta, como los tuyos´; con esa camisa blanca de manga larga puesta con bermudas vaqueras coloreadas y ´copas de yate´ con una bandera bicolor en el lateral; tirándome un cubo de agua con hielo por la cabeza -no sin antes hacer un anónimo donativo- para ´nominar´ a amigos a seguir los pasos de millones de personas; pasando del vino peleón a caldos de todo el mundo; o apuntándome a un gimnasio para moldear mi cuerpo, aunque de momento no se deja. Y claro, con estos precedentes, pues comprenderéis que ahora me ha dado por el bigote. No se puede apreciar en la imagen de aquí abajo porque ahora estoy más ´hermoso´ y la foto no entraría en este breve artículo, pero ahí está mi moustache, mi aportación solidaria a la iniciativa ´Movember´, que busca concienciar sobre la salud masculina. Y vosotros, ¿no os habéis dejado el bigote aún? Que sea en noviembre, es sólo una excusa.