Como un turismo en un lodazal. Si se aprieta el acelerador, la rueda gira, pero no avanza. Sólo lanza barro para todas partes, pero no marcha porque no hay terreno firme debajo de ella. Ahora, ya, ni siquiera se da gas. Conductor y ocupantes están muy ocupados discutiendo.

Para salir de aquí, hace falta un apoyo, de modo que la rueda encuentre tracción. Difícilmente lo encontrarán quienes hicieron el agujero, lo llenaron de agua y ahora discuten. No me refiero sólo a los malos gestores, sino también a quienes se aprovecharon de su amoralidad para obtener beneficios. Que ya es chocante que el presidente de los empresarios hable de la regeneración de la vida pública, como si entre los suyos nadie hubiera tenido nada que ver con el saqueo de dinero de todos con el que cada día nos desayunamos.

Yo también estoy atascado. Quisiera, como dijo Enrique Nieto el otro día en estas páginas, tener humor o ganas de hablar de otra cosa. Pero no me sale. A donde mire, a donde oiga, todo es lo mismo: corrupción e impunidad. Así que aquí estamos. Esperando las elecciones para salir del atasco.

Coda. Lo de la Pantoja abriendo el lunes el telediario de mediodía de TVE-1 es de traca, ésa es la regeneración que nos proponen. Encima, nos toman por tontos.