No había elegido Alberto Garre a ningún miembro de su Gobierno, o al menos no había dicho nada, y ya le estaban criticando los nombramientos nacidos de los rumores que saltaban por las rendijas de San Esteban. Hay que ver cómo somos.

De momento, y a priori, no parece que el nuevo Presidente del Gobierno regional se haya equivocado demasiado, y digo demasiado, porque es difícil rayar el pleno acierto en lo tocante a nombramientos de cargos de Gobierno. No sería la primera vez que, a pesar de la buena voluntad que se pone, alguno sale rana, que saldrá. ¿Verdad?, pues eso, veamos la profusa lista:

José Gabriel Ruiz, dicho sea de manera sucinta, es un todoterreno con una enorme capacidad para desenvolverse en las selvas políticas. Está muy bien preparado y le ha llegado la gran oportunidad que ha estado esperando desde que el PP ganó las elecciones por primera vez.

Juan Carlos Ruiz, mi caneado candidato a la presidencia, pero no por ello infravalorado, es uno de los aciertos plenos de Garre. Ahora sí está Juan Carlos en ese sitio en el cual puede dar todo lo que sabe y puede, aunque económicamente esté inerme. Ahí sí lo veo. Le regalaría un chascarrillo de bienvenida con uno de sus departamentos, pero no lo haré de momento no vaya a malinterpretarse.

Hace tiempo que ya me llegó la fama de Catalina Lorenzo Gabarrón, como una estupenda ejecutiva sanitaria del Área de Salud de Lorca. Profesional de la medicina y su gestión, muy bien preparada de la que se espera mucho y en poco tiempo. Ya ha empezado por demostrar que de tonta no tiene ni un pelo nombrando al frente del rincón mas polémico y difícil de cubrir, como el de gerente del Servicio Murciano de Salud, a un gran gestor como Manuel Ángel Moreno.

La idea perseguida con el nombramiento de Francisco Martínez Asensio al frente de los cuartos, que no es otra que sacarle los mismos a los del Gobierno central en vez de exprimir aún mas los bolsillos de los murcianos, no está nada mal. Hasta diría que está sacada de uno de los consejos de Maquiavelo que le di en un artículo a Garre. No es que sea muy convincente el tándem Martínez Asensio y Martínez-Pujalte, pero si funciona, bienvenido sea. Lo que sí ha resultado convincente y muy atinado ha sido el nombramiento como segundo de a bordo de Fernando López Miras, un joven muy bien preparado, con ideas nuevas y renovadoras y del que vamos a oír, mucho y bueno, en los próximos años, dentro de la política regional y nacional. Solo por eso, Asensio ya merece un buen crédito, al menos el mío.

Antonio Cerdá es el incombustible. Hombre gris que provoca asepsia, es de los que pasan desapercibidos, que siempre sobrevive a todos los movimientos sísmicos de los gobiernos regionales y nunca he sabido por qué. Si continúa será por algo. Alguien lo sabrá.

Pedro Antonio Sánchez es uno de los consejeros que mejores tablas tiene. Es el gallardete del navío político. Seguir contando con él es todo un acierto del Presidente, no ya porque sonó para el puesto guan, sino porque lo ha estado haciendo muy bien como consejero de Educación y todas esas cosas que se le añaden al título.

Me he dejado para el último, al único que me ha hecho ganar la porra del nuevo Gobierno de Garre, mi admirado Manuel Campos. En uno de mis artículos, hace ya tiempo, dije que Valcárcel no lo echaría jamás y que el que viniese se quedaría con él, y vaya si se ha cumplido. Con Garre y Campos he ganado en mi prestigio como vidente de la política, que aunque no enriquece el bolsillo, sí la satisfacción personal de haber acertado. Sí que es otra consejería la que le han dado, pero eso es lo de menos, lo importante es que Campos es intocable hasta que se le busque un buen destino como jefazo de algo, y que él acepte.

Bueno, luego ya están el resto de nombramientos de muchos directores y subdirectores generales y otros cargos secundarios de segunda fila, pero como son tantos, me quedo con dos.

Uno, la eclosión de mi expresidente Miguel del Toro en la vida política oficial. En este cargo se unen la mentalidad empresarial con la política, y creo que no habría en la Región una persona más cualificada para lidiar (permítaseme el uso de este verbo) con ambas facetas. Espero y le deseo todos los éxitos del mundo en este importante departamento para que se consiga el impulso económico que necesita nuestra tierra con tanta urgencia.

Otro de los cargos a los que me refería es el de Arturo Giménez Ruiz. Pocos políticos habrán sudado tanto, y me refiero al característico hacer y sudar de los políticos para que cuenten con ellos, para ganarse un puesto de director general. A los 20 años de curro político le ha llegado el premio de la mano de Garre. Cosas de la vida.

A todos, mucha suerte, por el bien de todos los murcianos, ¡ah! y a aguantar a los criticones que estamos expectantes ante su buen o mal hacer.

De momento un notable alto, Alberto.