Dicen que los besos reducen el estrés, que ayudan a adelgazar y que consiguen que nuestro cerebro libere un potente cóctel de sustancias (endorfinas, adrenalina, oxitocina...) que hacen que en un instante mejore nuestro bienestar. Besarse en la mejilla, en la frente, en la mano, todo es bueno, pero el beso estrella es el beso de amor y, de entre todos, por encima de todos, el primer beso. Son tantas las emociones que desata, que la empresa estadounidense Wren ha decidido aprovecharse de esos sentimientos universales y reconocibles para su última campaña publicitaria, que ya se ha convertido en viral en las redes sociales y acumula millones de visitas en Youtube. En este vídeo veinte desconocidos, diez hombres y diez mujeres, se dan en pantalla un primer beso. Los hay tímidos, apasionados, vergonzosos, de esos en los que se baja la mirada y en los que la risa nerviosa se convierten en la protagonista. El trabajo, con una banda sonora deliciosa, demuestra que hay tantos tipos de besos como parejas. De entre todos, mi favorito es el inesperado; el que añade a todos los ingredientes la emoción de la sorpresa.