Si no fuera por lo grave, por lo peligroso que es el ´juego´ independentista, pensaría que esto es una cortina de humo para ocultar los más de 78.000 millones de deuda del Gobierno de Artur Mas.

Los independentistas necesitan mentir e inventar la historia para llegar a lo que se proponen: la división. Pero la realidad es que Cataluña nunca ha sido una nación ni un reino; fue y es una parte importante de España, eso nadie lo puede cambiar.

¡Menos independentismo y más salir de la crisis! Que unos pocos radicales (ruidosos, eso sí) inciten al odio entre españoles es triste, nada más. No creo que sea ´libertad de expresión´ porque ésta es contraria a incitar al odio y a la mentira, que es lo que contiene dicho simposio y que podría ser delito según el artículo 510 del Código Penal. Señor Mas, estamos en 2013, no en «1984».