Las cuchillas están a ocho metros de altura y son sólo medidas disuasorias para evitar tragedias como la ocurrida este mismo miércoles, las que provocan las inhumanas mafias del crimen organizado que controlan la inmigración irregular. Si queremos evitar avalanchas trágicas como la de anteayer, en la que falleció otro hombre al caer de seis metros de altura cuando intentaba cruzar la valla junto a más de doscientas personas, sí, es una medida necesaria por disuasoria, además, está en muchos otros países. A mí no me gusta que esté la valla, ni tener problemas con la inmigración irregular, pero hay unas normas, unas leyes, y un principio constitucional que cumplir: que inmigrantes irregulares no entren en España, que sólo entre quien pueda hacerlo legalmente. El peligro no está en las cuchillas; el peligro está en el efecto llamada (a las mafias) que provocó el genio socialista del ´papeles para todos´.