Al final va a ser verdad eso de que no aceptes ni un caramelo a la puerta de un colegio, porque te drogan. Solo que ahora no es para niños sino para mayores. Menos reprobable éticamente, pero igual de criminal es la conducta de los que te ofrecen cigarrillos o bebidas con una droga llamada burundanga o escopolamina, que es un 'filtro amoroso medieval' para provocar la sedación. Gracia tendría si no fuera porque después esa persona sedada es objeto de robo, rapto, abusos sexuales o estafas de cualquier tipo, como la que se puso de moda este verano en nuestra Región cuando unos desconocidos enrollaban a personas con más o menos, más bien menos voluntad, para convencerlos de ir a su banco para sacar dinero y dárselo, supongo que a cambio de nada o de promesas vanas. Lo malo es que por pérdida de memoria o porque da vergüenza, pocas son las denuncias que se ponen. Pero si te han metido un tocomocho como la copa de un pino, por espabilado, esta droga viene de perlas para intentar justificarte ante la Policía, la familia, los amigos o los vecinos que se ríen tras los ventanales de la casa colindante.

Los catalanes, cómo no, ya van por delante en este asunto al contar con un test que detecta esta sustancia en la orina. Pero aún no ha dado resultado positivo en las personas que se someten a él. Y es que a veces tu conducta es tan injustificable, por pardillo, que o te han drogado, o uno mismo no se cree capaz de haber realizado una tontería (la que sea, incluso confiar en algunos políticos) de tal tamaño sin estar sedado mentalmente. Pero no, simplemente eres un pardillo de tomo y lomo. Eso sí, mucho menos de los que otros se creen, claro.

Aunque este verano, dependiendo del restaurante donde comieras, estoy seguro de que usan este método antes de pasarte la factura con la finalidad de anular tu voluntad durante dos horas aproximadamente, que es lo que duran sus efectos, y así no protestar por aquélla. Es otra forma de sacar dinero legalmente a costa de unos cuantos fantasmas que aún sabiendo lo caro que es van allí solo para contarlo a sus amigos. Y es que la burundanga, escopolamina, aliento del diablo o droga zombi que de todas estas maneras puede denominarse, se ha expandido este verano por las playas murcianas y alicantinas, y aunque no puede considerarse como droga tipo cocaína o heroína, puede también acabar por producir delirio, psicosis, parálisis y la muerte. Claro que en dosis grandes, pero no en las pequeñas inhalaciones de un cigarrillo, o mezclada subrepticiamente en un cubata o cóctel, que solo produce el efecto de meterte mano en la cartera o en el body directamente. Así que cuidado con lo que bebemos, sea o no de garrafón, pues te pueden 'burundanguear' en un instante, y a ver cómo lo explicas luego.

Ahora bien, si te notas las pupilas dilatadas y secreción excesiva de saliva, no es que te hayan drogado; es simplemente que acabas de firmar un préstamo bancario. Y si estás desorientado, alucinado, además de fabular y sentir una ligera euforia, es que acabas de leer uno de los programas de cualquier partido político que se presenta a las próximas elecciones europeas, nacionales, regionales o locales, que tanto da.

No confundir.