Parece cada vez más claro, por las encuestas de intención de voto y popularidad de nuestros líderes políticos, que el Partido Popular de Rajoy, sin sacar todos los trastos aún de las maletas, los va a tener que ir metiendo, que a éstos les quedan como mucho un par de años. Y ya pueden hacer lo que quieran, que no vuelven a salir. Sé que con estos pensamientos analíticos, de cosecha propia transformados en letras, a los socialistas de nuestra región les va a entrar el gustirrinín ombliguero, pero no, que no se dejen llevar del placer hasta una situación orgásmica porque, por mucho que los grupos protestotes independientes les hagan el trabajo de zapa, esto aún no ha terminado.

El hundimiento del Partido Popular en nuestra región se está dando por la brutal campaña de tortas que les están sacudiendo al pueblo los De Guindos y Montoro con el visto bueno de Rajoy y las pésimas explicaciones del Florenciano y la Cospedal, no por los méritos de un buen trabajo de los políticos socialistas de estos barrios. Bueno, sí hay un mérito que les reconozco, aguantar sin dimitir a pesar de las críticas que todos los días reciben de ser una oposición inútil, cara e inservible. Aunque, bien pensando, deben andar con el 'dame pan y dime tonto', porque cobrar, cobran, se lo aseguro.

El PSOE es una alternativa real para dentro de dos años, a pesar de que sigue hundiéndose en sus propias miserias y viejas convicciones, pero junto con IU, que al menos tiene ideas, aunque no sirvan nada y todos los demás partidos, entre los que están UPyD, que ya se va imponiendo en el terreno. Con tal cocktel el PP nacional, ya se puede dar por jorobado. ¿Que no? Pues fíjese, para gobernar, los populares tienen que ganarles a todos juntos, porque el pupurrí, aunque se les vea separados e incluso peleados, luego son expertos en darse los votos con tal de que se vaya 'la derechona'. Por ahí arriba tienen mas posibilidades de cargarse a Rajoy, porque mira que les caen mal a casi todos los ciudadanos tres o cuatro ministros enchulados y prepotentes, que cuando hablan para el pueblo pidiéndoles que comprendan que 'la letra con sangre entra' evocan a los líderes de una época de tristes recuerdos.

Otra cosa es por aquí, por el sureste nacional. En veinte años, la generación que nació cuando Valcárcel llegó a la presidencia votará por primera vez y ésta misma, junto con otras que iban a parvulitos y a la EGB, el único recuerdo que tienen hoy es que sus padres lo están pasando fatal, que les falta de todo y que, de futuro, nada de nada, por lo que, de momento, quieren un cambio a ver que pasa. Votos que se pierden.

En estos veinte años, han fallecido miles de votantes de derechas, o no están en condiciones de votar, o por su edad, les dirigen el voto los familiares. Votos que se pierden.

También está la incompetencia de algunos alcaldes y alcaldesas importantes que llevan veinte años viviendo por encima del bien y del mal, quemándo la sangre a sus conciudadanos y vaciándoles los bolsillos con impuestos para pagar sus pirámides. Votos que se pierden.

Y por último está que se va 'mi presi' y que ninguno tiene la talla política, el caché, la fuerza, la visión, la preparación y la llegada a los ciudadanos, incluso a los mas humildes, que tiene él. Se pierden el resto de votos que quedaban. Su sustituto, puede que tan sólo sea el presidente que entregue las llaves de San Esteban, recordándonos aquello de "llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre", frasecita, dicho sea de paso, que hoy podría ser vejatoria y hasta denunciable.

Las encuestas son propicias a un pacto PSOE, IU, UPyD y otros, para desbancar al PP, aunque hagan una nefasta oposición, pero el ambiente de crispación social les hará el trabajo que ellos no saben hacer, aunque lo intenten. El pacto se dará, vaya que se dará; con tal de desbancar a la derechona, se alían contra natura y prometen lo que nunca cumplirán, como todos. Por supuesto, todo esto se dará si mi presi Valcárcel no lo remedia. Ojo, rojillos, que aún está aquí.