Me he estudiado la composición de la nueva Ejecutiva del PSRM-PSOE. Una lista en la que se observa el esfuerzo realizado por el nuevo secretario general de los socialistas murcianos para que sea el reflejo de un obligatorio consenso. Consenso por otra parte necesario cuando el triunfo se he producido por sólo cinco votos de diferencia, algo que no empaña la legitimidad de su triunfo. Pero si es cierto que esa búsqueda de entendimiento pone de relieve el buen talante del nuevo secretario general, Rafael González Tovar, porque la cerrazón nunca puede ser un signo de inteligencia.

El nuevo líder de los socialistas murcianos ha sorprendido a muchos al contar para la presidencia del partido con el catedrático de la UMU Alberto Requena, lo que nos habla de su olfato político porque el sabe muy bien que Requena está muy lejos de responder al perfil de aquellos que aceptan los puestos para limitarse a ser figuras decorativas. A él solo es posible imaginarlo participando activamente y aportando todo lo que puede aportar, que es mucho: una visión clara de la sociedad, de la vida, de la política, unido a una gran honestidad personal y a una insobornable fidelidad a sus principios. Nos gustaría que se convirtiera, para González Tovar, en el Pepito Grillo que todos los dirigentes deberían tener cerca para no perder la perspectiva de las cosas. El es de los que no se callan, de los que te dicen si el rey va desnudo. Sé que González Tovar lo escuchará, porque tengo la sensación de que se estrena en el cargo con ganas de hacerlo.

La música del nuevo PSRM-PSOE suena bien, porque no se trata de que pueda ganar las próximas elecciones autonómicas —el tiempo no está para llover—; se trata de recuperar la ilusión entre la militancia, de insuflar un soplo de esperanza entre los votantes, de recobrar la confianza de la sociedad. Sí, tenemos la sensación de que ha nacido un nuevo PSRM-PSOE: el del esfuerzo, el del trabajo, el de la ilusión. Un PSRM-PSOE en el que hay que creer después de tanto tiempo de silencio y dejadez. Después de tanto tiempo de ´dejar hacer, dejar pasar´. Después de tanto tiempo de alejamiento de la sociedad murciana, de falta de contacto con la realidad. Un partido político no puede vivir en una burbuja, sus miembros no pueden retroalimentarse de sus opiniones porque la realidad se descubre fuera. En la calle, en los actos sociales, en todos aquellos acontecimientos donde la ciudadanía se encuentra y se reconoce. Y tenemos la sensación de que este nuevo secretario general se halla bien entre la gente, no teme a las aglomeraciones, no se aleja de lo sustantivo.

Muchos de los componentes de la anterior Ejecutiva se van a sus casas sin que el ciudadano conozca ni sus caras ni sus voces. Han sido invisibles, con lo que esto habla de falta de pulso político. Esperemos que los miembros de la nueva Ejecutiva actúen de otra manera, trabajen de otra manera y sean capaces de entender que la comparecencia ante los medios de comunicación es la única vía para llegar al electorado.

Me cuentan que, en el transcurso del congreso, el secretario federal de Organización, Oscar López, tuvo que hacer reflexionar a determinados socialistas murcianos sobre la necesidad de estar unidos. Confiemos en que algunos hayan tomado nota porque ese partido no puede aguantar más tanta irresponsabilidad, tanto enfrentamiento sin sentido, tanto personalismo que solo conduce a la nada. Hay un nuevo secretario general. Tengo la sensación de que será un buen secretario general, y este debería ser el momento de la esperanza, del trabajo de todos, del esfuerzo común.