Whatsap viene del inglés What's up, que significa «¿Qué pasa?». Las variantes de su nombre son también otras como: wazap, wassap, wassup, whazap, whatssup, uasap, y hasta he oído en español ´guasa´. Sirve como aplicación de mensajería móvil que sustituye al conocido SMS.

Digo esto porque entre mi gente se envían estos mensajes que llegan instantáneos. Casi siempre son pequeños textos o fotos para amigos. En concreto mis hijos lo hacen para darse buenas noticias e incluso para bromear. Es una manera de estar cerca, aunque estén lejos, de decirse pequeños o grandes acontecimientos y sobre todo, de manera muy breve, darse vida, que no es poco en los tiempos que corren de falta de comunicación y afecto.

No tengo whatsap, pero si lo tuviera lo utilizaría para recordar a amigos y a personas queridas acontecimientos que considerara de urgencia, señalando así mi alegría también de vida. Pero ahora lo haría enviándoles a personas que, conociéndolas o no, me gustaría decirles algunas cosas breves. Eso sería si tuviera móvil y, además, si supiera los destinatarios y a través de estos artilugios de la inmediatez. A esas personas les enviaría mensajes como estos:

Don Juan Carlos: ¿Por qué no le dice a su hija menor que se separe o abandone la Casa Real? Y si no lo hace ¿por qué no la mantiene alejada del protocolo de la Monarquía y les quita, a ella y a su marido, del protocolo monárquico? Lo digo porque la cosa pinta muy mal para ese yerno suyo tan ´listillo´ y, de paso, le rebota a usted.

A un juez: No se asuste usted, señor juez, porque los españoles le agradecen que haga justicia con el exjugador casado con la princesita. Haga lo que le dicte su conciencia y las leyes. Ah, y no acepte presiones.

Señor Rajoy: ¿Quiere dejar ya de fastidiar a los funcionarios y de utilizar el Gobierno que preside para asustar a los trabajadores y cargarse la sanidad y la educación: Baje el nivel de lacayo que tiene cuando va a Bruselas, hombre, que es el presidente.

Señor Ministro de Defensa: ¿Es verdad que usted tiene relación con una empresa de armas que se dedica, entre otras cosas, a la exportación?

Señor Gallardón: Si no dijera tanta tontería pensaríamos que usted no fue aquel alcalde de Madrid, pero lo fue. Y ahora ¿por qué dice tanta tontería jurídica? Sabe una cosa: Dicen los madrileños que habría que llamar al Teléfono de la Esperanza cuando tienen problemas con la Botella. ¿Qué piensa de esto?

Al que mande más en Telefónica: ¿Es verdad que esa multinacional es un refugio de políticos desde que se privatizó y compró una empresa para Aznar y que ahora se colocan los políticos del PP con los mejores sueldos del país?

Al presidente del Real Madrid: Dígale a Mouriño que no se ponga nervioso, que si al final no obtiene su equipo ninguna Copa no pasa nada. Otro año será, que lo importante es participar.

A Messi: Muchacho, tú sí que vales.

Al cura Joaquín, que escribe en este diario: Usted sí que es un buen cristiano.

A todos mis amigos: El día 29 nos jugamos la dignidad de los que trabajamos y estamos perdiendo los derechos de tantos años de lucha.

A los lectores de estas palabras: Continuará.