Este 1 de Mayo es diferente a muchos otros que he vivido, y lo es por varios motivos. Es verdad que siempre que llega esta fecha inevitablemente pensamos en la lucha obrera, en el penoso y largo camino para conseguir la dignidad en el trabajo, un salario decente, y el reconocimiento de que la vida es más que trabajar de sol a sol. Que tenemos derecho al descanso, a la vida privada, a estar con la familia, a ser iguales en este mundo a veces tan injusto. No espero pasar por sentimental si digo que el 1 de Mayo siempre me ha emocionado.

Pero este año la celebración del Día del Trabajo me provoca, por un lado, un sentimiento de tristeza. Llevo meses, desde que fui elegida como candidata a la Presidencia de la Región, recorriendo pueblos, pedanías, diputaciones y ciudades, y por donde quiera que voy me encuentro a muchos ciudadanos que no tienen empleo y que están empezando a desesperarse porque no ven la salida por ninguna parte. Gente humilde que tiene que pedir alimentos a los ayuntamientos y a las organizaciones de ayuda social. Y también personas muy formadas que no reciben la respuesta que esperaban a su preparación, a su sacrificio de tanto tiempo.

Por otro lado, sin embargo, estoy esperanzada porque sé que es posible darle la vuelta a toda esta situación. Estoy convencida de que los habitantes de la Región de Murcia no se han rendido, no han tirado la toalla, saben que podemos salir de la crisis juntos, y crear empleo, y que todo se reconduzca. Sé que si nos esforzamos, si sabemos ser austeros como Región, si eliminamos el despilfarro de una vez por todas, si ponemos la mirada con inteligencia en un futuro cercano que nos convierta en una Comunidad moderna, si sabemos ver y sacar provecho de los nuevos yacimientos de empleo, si nos empeñamos… podemos cambiar las tornas de las estadísticas del paro.

Y de la misma manera sé que necesitamos ayuda, porque no somos una entidad aislada en el mundo, sino que formamos parte de un todo que se llama España. Y ahí mi optimismo crece un punto más. Estoy especialmente contenta con dos medidas que acaba de aprobar el Consejo de Ministros y que, precisamente a quienes vivimos en la Región de Murcia, nos van a favorecer mucho. La primera es el Plan de lucha contra la economía sumergida, que servirá para que la mayoría de la sociedad deje de ser perjudicada por las trampas de unos pocos, y que conseguirá que muchos trabajadores dejen de estar sin derechos. La segunda es el Proyecto de Ley de integración de las personas que trabajan en la agricultura –muchas en nuestra Comunidad- en el Régimen General de la Seguridad Social.