Estimado señor González Barnes: una vez leído su artículo del pasado día 29 en referencia a la prohibición de los toros en Cataluña, noto en su forma de expresarse un tono de resentimiento, impropio de una persona como usted, que además ha tenido un cargo público - teniente de alcalde de Cultura del ayuntamiento de Murcia- tan cercano a la Fiesta Nacional en nuestra región. Creo que además de impropio, es injusto: ha cargado toda su ira sobre la Federación de Asociaciones Taurinas y la gestión de su presidente, la prensa y las peñas de nuestra Región.

Incluso contra algún político en activo de su partido, el PP, con el que a juzgar por la forma de calificarlo, no debe tener muchas afinidades.

Observo que antes, durante y después de desempeñar su cargo político - y ahora como flamante apoderado y jefe de prensa de Angel Bernal, posiblemente uno de los mejores y más importantes empresarios taurinos de España- no ha sido nada autocrítico, ni en su calidad de político ni como aficionado. Yo creo, señor González Barnés, que poner el ventilador y quedarse detrás, no es propio de alguien que sigue teniendo vinculación e intereses en el mundo taurino.

Le voy a relatar la trayectoria del colectivo que represento, que ha puesto en duda en el citado artículo, al preguntar «¿qué es lo que ha hecho el Foro Taurino de Cartagena?». Pues, conseguir el apoyo político para la liberación por parte del ayuntamiento de dicha ciudad de un terreno de 40.000 metros cuadrados para destinarlo a una plaza de toros multiusos, parcela que ya es propiedad municipal. Y esto se ha conseguido después de más de 20 años con una centenaria plaza de toros cerrada. En sólo siete de gestión del Foro Taurino Cultural de Cartagena y haciendo un trabajo serio y silencioso en colaboración con el ayuntamiento, ya tenemos la parcela y el compromiso de nuestra alcaldesa de negociar con gestores privados para que Cartagena tenga la plaza de toros que se merece.

Independientemente de esta labor que hemos estado llevando a cabo, reconocida y apoyada por la alcaldesa Pilar Barreiro, de forma paralela y desde que nacimos en el 2002 sin plaza de toros, con la dificultad añadida que eso lleva consigo, estamos rescatando a nuestra afición celebrando el congreso taurino, charlas con las máximas figuras del mundo del toro, visitas culturales-turísticas a las ganaderías más importantes o firmando convenios, por ejemplo, con la Universidad Politécnica -donde organizamos en el curso 2007-2008 la conferencia de Luis Corrales, previendo lo ocurrido en Barcelona y enviando entonces varios cientos de firmas que recibió la plataforma que preside-. También hemos firmado convenios con fundaciones como Casa Flores del Puerto de Santa María, entre otros. Hemos conseguido las adhesiones al proyecto de la plaza de los cuatro partidos políticos así como de todos los sectores sociales, hasta un total de más de cuarenta instituciones son las que nos apoyan y reconocen la labor que estamos haciendo en defensa de la la tradición taurina y por nuestra ciudad. Posiblemente y debido a sus ocupaciones, no se haya enterado de la labor del Foro al que represento. Todo cuanto le he dicho se lo pueden confirmar sus colegas de los medios de comunicación, que ellos sí están bien informados. Como puedo aportar documentación, si me lo autoriza, se la hago llegar o se la entrego personalmente. Usted ha puesto en duda nuestra gestión desinteresada y sin ánimo de lucro, sólo porque creemos que es de justicia que Cartagena tenga una plaza de toros.

Si sigue interesado en saber más sobre el Foro Cultural Taurino de Cartagena, estoy a su entera disposición. Creo que cuando se va a enviar un artículo a la prensa descalificando o dudando de una labor y procediendo usted además de los medios de comunicación, debía de contar hasta 10, contrastar sus afirmaciones y pensar que ninguna peña cobra por defender la Fiesta Nacional. Los apoderados sí cobran, de todos es sabido. Las peñas son las primeras que nos hemos movilizado y con tiempo suficiente, mientras que quienes son los más interesados, ganaderos, toreros, empresarios y apoderados, son desgraciadamente los que lo han hecho tarde, desunidos y mal.

Creo que sus palabras estuvieron desafortunadas, fuera de tono y sobre todo con una considerable falta de autocrítica. Me encantaría seguir teniéndole la consideración que le dispensaba como persona, ex concejal y apoderado, pero para ello tendría que retractarse de sus declaraciones anteriores. Un cordial saludo.