La primera profecía

Puntuación: * * * *

Directora: Arkasha Stevenson

Terror

Estreno: 5/04/24

Es inevitable recibir con escepticismo cada nuevo derivado de un clásico del cine de terror. ¿Una precuela de 'La profecía' (1976) de Richard Donner? ¿En serio? Sí, iba en serio. Y lo mejor es que es una película extraordinaria. Sucede en Italia en 1976 y tiene como protagonista a Margaret (Nell Tiger Free), joven novicia que ingresa en un orfanato dirigido por monjas. Ese es el arranque de una película de orígenes respetuosa con el clásico del que parte, ingeniosa en su diálogo con el mismo y pensada en su adaptación de la historia a los códigos del presente.

Sin forzar la agenda, sin entrar en el resbaladizo terreno de lo metafórico y con el terror siempre en primer plano, 'La primera profecía' está muy conectada a los discursos y las reflexiones actuales en torno a la intimidad, el cuerpo y el deseo. Pocas películas recientes hablan de una forma tan impresionante (tan física, radical, clara) como esta de la violación de la intimidad, del control del cuerpo por otros (las escenas obstétricas) y del deseo castigado.

Es importante aclarar que, aunque la película respira todo esto, no es cine de tesis. Es una fiesta. Una fiesta del horror. En un debut apabullante, Stevenson (curtida en series como 'Channel Zero' y 'Nuevo sabor a cereza') lo pone todo al servicio de la representación del horror, del espanto. La dirección artística, la fotografía y la planificación son exquisitas. Como lo es el diseño de las escenas de terror. Hay ideas, imágenes imponentes (el cabello de la medusa) y una necesidad furiosa de buscar nuevas formas de representar el espanto (aunque en ella reverberen clásicos como 'La semilla del diablo' y 'La posesión'). 'La primera profecía' es perturbadora y da miedo. Y, por si no había quedado claro con 'Servant', el terror tiene nueva reina: Nell Tiger Free.