El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, defendió hoy en Marruecos las reformas económicas que está llevando a cabo y reconoció que comportan sacrificios, aunque recalcó que "no hay otro camino".

Rajoy justificó sus medidas económicas en su intervención en la inauguración del foro empresarial que, organizado por las patronales de España y Marruecos, se celebra en Rabat de forma paralela a la X Reunión de Alto Nivel (RAN) entre los dos países.

El jefe del Ejecutivo español, acompañado de su homólogo marroquí, Abdelilah Benkirán, consideró que afianzar aún más las relaciones comerciales entre España y Marruecos tendrá repercusiones positivas en la creación de empleo y el mantenimiento del Estado del bienestar.

Rajoy garantizó ante el más de un centenar de empresarios españoles y marroquíes reunidos en Rabat que su Gobierno sigue determinado a superar la crisis actual con sacrificios y esfuerzos "sin precedentes" con el fin de reequilibrar la economía y hacerla más flexible y competitiva.

Como ejemplo más reciente de esa determinación citó el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado, unas cuentas de las que dijo que son austeras y que profundizan en el saneamiento de la economía y en el compromiso de consolidación fiscal adquirido con Europa.

A su juicio, estos presupuestos servirán también para crear bases sólidas sobre las que crecer.

Rajoy dijo ser consciente de las dificultades de la tarea que está poniendo en marcha en un contexto como el actual, de turbulencias en los mercados financieros y de dificultades en el acceso a la financiación.

"No hay otro camino, y sólo estas reformas permitirán a la economía española ser más competitiva y crecer", subrayó antes de asegurar que para toda esa labor el Gobierno cuenta con el apoyo de las empresas.

Para Rajoy, la crisis actual aconseja a los empresarios acentuar más su presencia en el exterior, y aseguró que "sorprende" su capacidad de adaptación para reorientar las relaciones e inversiones hacia otros países y continentes.

El presidente del Ejecutivo español se mostró convencido de que España y Marruecos ofrecen oportunidades únicas que se pueden incrementar aumentando aún más, a su vez, la relación bilateral.

Rajoy manifestó que la Reunión de Alto Nivel que se celebra hoy en la capital marroquí dará pasos para afianzar esa relación estratégica entre España y Marruecos, un país al que situó entre sus prioridades.

Como ejemplo de la trascendencia de esa colaboración recordó que entre los años 2002 y 2011 las exportaciones españolas crecieron un 240 por ciento hasta ser su segundo mercado fuera de la UE y tan sólo por detrás de Estados Unidos.

También mencionó que las importaciones crecieron un 215 por ciento, que Marruecos es el primer proveedor para España en el continente africano si no se tiene en cuenta la energía, y se trata del primer destino de la inversión española en el continente africano, con más de 700 empresas instaladas en casi todos los sectores.

Rajoy explicó que España quiere colaborar en el proceso de cambios impulsados por el rey Mohamed VI y, de forma especial, en sectores en los que las empresas españolas son líderes, como el saneamiento de aguas, las infraestructuras o las energías renovables.

Asimismo apoyó las reformas puestas en marcha por el presidente del Gobierno marroquí para lograr la cohesión económica, social y territorial.

Benkirán intervino para dar la bienvenida a Rajoy y a los empresarios españoles, y tras expresar su satisfacción por la buena relación bilateral, reveló que trasladó a su homólogo español que España y Marruecos no pueden ser sólo países vecinos, sino hermanos.

Para él, España es "un socio imprescindible" y el futuro bilateral deberá edificarse sobre "la confianza y cooperación sin límites".

Benkirán asumió que su Gobierno debe de dar una respuesta satisfactoria a los actores económicos para mantener a Marruecos como un destino esencial para las inversiones extranjeras y recordó alguna de las medidas adoptadas ya para facilitarlo.

El presidente de la patronal española (CEOE), Juan Rosell, destacó la presencia de empresas españolas para la construcción de infraestructuras en Marruecos y anunció que en los próximos días habrá una propuesta para que la organización que preside esté presente de forma permanente en este país.

Por su parte, la máxima responsable de la patronal marroquí (CGEM), Meriem Bensaleh, subrayó la política de apertura que se está desarrollando en su país de la que dijo está dando sus frutos.