Siete de los diez fugitivos británicos más buscados en la Costa Blanca ya han sido detenidos, un año después de iniciarse una campaña en la que se solicitaba la colaboración ciudadana en la provincia de Alicante para su captura. Dos de ellos fueron arrestados en Benissa y se sigue buscando a tres que permanecen huidos y que podrían refugiarse entre la numerosa comunidad británica del litoral alicantino. La colaboración ciudadana ha sido fundamental para llevar a cabo estos arrestos y una parte importante de las pistas han surgido de llamadas de residentes en la provincia.

Esta campaña, lanzada por la fundación "Crimestoppers", la Embajada británica en Madrid y el Gobierno español, se lanzó en noviembre de 2008 con la difusión de un listado de los diez delincuentes del Reino Unido más buscados que, según los servicios de inteligencia británicos, podrían hallarse en la Costa Blanca. Doce meses después han caído ya siete de ellos.

Los primeros arrestos se produjeron a las pocas horas de la difusión de la campaña, hace un año, en Benissa, donde fueron detenidos Anthony Kearney, buscado por extorsión y delito de estafa, y su pareja Donna McCaffey, acusada de fraudes a bancos.

Tras ellos fueron detenidos en Mallorca Alan McDonald Gordon -por tráfico de drogas-, en Madrid Andrew Alderman -pederastia- y en Hungría Dennis Hunter -estafa de 310 millones de euros-. Los más recientes fueron el pasado junio, cuando se arrestó en Málaga a Andrew Snelgrove -intento de asesinato- y en septiembre en Escocia a Thomas Cochran -drogas-.

De la citada lista, Efe señala que quedan por localizar Adam Hart, acusado por tráfico de cocaína; Dean Lawrence Rice, condenado en rebeldía a cadena perpetua por secuestro y detención ilegal en grado de conspiración; y Shashi Dhar Sahnan, por tráfico de heroína.