La negociación se ha dado por rota cerca de las 13.00 horas después de que los sindicatos se hayan negado a aceptar un acuerdo que implique el despido de trabajadores.

Eso ha provocado que la empresa volviera a su postura inicial de más 1.300 despidos después de que en las últimas conversaciones lograra reducir a casi la mitad ese número.

A partir de ahora, el departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat dispondrá de 15 días naturales para resolver sobre el ERE, que ha sido negociado entre la dirección y los sindicatos UGT, CCOO y CGT en múltiples reuniones y ha provocado la convocatoria de dos huelgas de 24 horas.

Rechazo de las medidas pactadas

Los sindicatos han rechazado aceptar un acuerdo global, que era el punto exigido por la dirección para mantener las medidas pactadas en reuniones anteriores.

El acuerdo global hubiera implicado el despido de unos 700 empleados después de minimizar las bajas traumáticas del ERE con alguna prejubilación, la ampliación de la flexibilidad laboral, la suspensión de contratos a partir de los 63 años y un paquete de bajas incentivadas y excedencias -al que se han acogido unas 220 personas-.

El fracaso de esta negociación se contrapone a la situación que se vivió en la última gran reestructuración de Seat, que tuvo lugar en 1993, cuando se alcanzó un acuerdo a última hora.