El ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró ayer que los delegados de Gobierno y la Policía permanecen muy atentos para detectar cualquier posible signo de contagio en España desde que estalló la ola de violencia callejera en Francia. Mientas, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, no se mostró preocupada por este problema porque la situación de la inmigración no es la misma que en el país galo, ya que "no tenemos ni segundas ni terceras generaciones" y el Gobierno ha realizado avances en política de integración de inmigrantes.

En declaraciones a la Cadena Ser, Alonso explicó que de momento no existe ningún rastro que permita hablar "ni cuantitativa ni cualitativamente de ningún efecto contagio o algo por el estilo". El ministro, que señaló que "de todas maneras, tenemos que estar atentos en previsión de cualquier cosa", incluso apostó por que quizás no se produzca ese efecto contagio ya que el tipo de inmigración que ha recibido España, su estructura social y su planteamiento urbano "es distinto del que tienen los franceses".

Para el titular de Interior, el país vecino está desconcertado más por la magnitud de la revuelta que por la revuelta en sí, aunque las autoridades francesas ya han comprendido que estos incidentes tienen una doble dimensión: de orden público y de integración social. "La República Francesa va a tener que hacer un esfuerzo futuro" en materia de integración social, una vez que arregle la cuestión del orden público, añadió.

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración también declaró que "no debemos preocuparnos" por que se contagie la violencia en España, ya que "la situación de la inmigración no es la misma que en Francia", y lo que ahora está pasando está producido por factores de tipo coyuntural y estructural vinculados a la marginalidad de las segundas y terceras generaciones de inmigrantes. Rumí señaló que aquí no existe esa situación porque "somos un país que está afrontando la inmigración como un fenómeno novedoso, pero no tenemos ni segundas ni terceras generaciones".