El primer año de Gobierno de coalición PSOE-Cs ha recibido una mala noticia con las cuentas municipales. El Presupuesto del Ayuntamiento ha cerrado el 2021 con un remanente de tesorería de 12 millones que se suman a los 17 millones de 2020, que no pudo ser neutralizado en su momento, por lo que el agujero en la contabilidad municipal está en negativo en 29 millones de euros, explicó a esta Redacción el concejal de Gestión Económica, Enrique Lorca.
El responsable municipal señaló que la liquidación presupuestaria está lastrada por esos 17 millones que no pudieron ser enjugados porque el Ministerio de Hacienda no permitió ninguna operación de crédito al presentarse tarde la documentación por la tardanza en la aprobación del Presupuesto Municipal de 2021. El agujero aparece además por la merma de ingresos que ha sufrido el Ayuntamiento de Murcia debido a la pandemia y a la contabilidad de los saldos de dudoso cobro, que se imputan en el presupuesto como ingreso aun no siendo cobrados, lo que permite endeudarse por una cantidad más elevada.
«Fundamentalmente, este remanente negativo es debido a grandes facturas abonadas de años anteriores, que han supuesto 3,3 millones, derivado de los grandes pufos heredados del PP, distintas bonificaciones de tasas, devolución de precios públicos y la bajada de ingresos derivada de la sentencia de la Plusvalía», puntualizó el concejal de Gestión Económica. Según el edil, la devolución de precios públicos ha supuesto una merma de 14 millones, cinco millones más que en el ejercicio anterior.
Además de la reducción de ingresos, para Gestión Económica ha sido clave las competencias impropias asumidas por el Ayuntamiento y que debería sufragar la Comunidad Autónoma, que lejos de ponerse al día ha incrementado su brecha con el traspaso de las líneas interurbanas al municipio sin un euro de la arcas regionales. «La Administración local debe seguir prestando esas competencias para no perjudicar a los ciudadanos, lo que supone un desembolso anual de 40 millones», afirma Lorca, quien añade que el Ayuntamiento mantiene «una tendencia negativa desde los últimos años en cuanto a remanente»
La liquidación presupuestaria, que ha sido realizada por la concejalía de Gestión Económica, debe ser aprobada en Junta de Gobierno. Posteriormente, se eleva al Pleno municipal para que todos los grupos cuentan con la información. Su elaboración es preceptiva a la hora de diseñar el Presupuesto Municipal para el año siguiente, unas cuentas que aún no están a punto. La última fecha que ha dado el Gobierno local es la primera quincena de abril. El del 2021 se aprobó a finales de año, lo que ha lastrado toda la gestión municipal. Ese presupuesto, que es el que se ha liquidado ahora con remanente de tesorería negativo en 29 millones, ascendía a cerca de 427 millones de euros y en él se contemplaban dos operaciones de crédito por un valor de 23 millones de euros para inversiones y de 17 millones para cubrir los remanentes negativos de tesorería.
