El Consejo Local de la Juventud (CLJ) asegura que muchos usuarios y asociaciones que hacían uso de los centros juveniles municipales se han puesto en contacto con esta entidad para denunciar que nadie les ha informado de la programación y que no saben lo que tienen que hacer para continuar sus actividades en estos espacios. De esta manera responde el Consejo, que antes llevaba la gestión de los centros 585m2, La Nave y El Palmar, a las declaraciones de la edil de Juventud, Teresa Franco, en las que afirmó, entre otras cosas, que la programación de este primer trimestre de 2022 «ya está en marcha» y que incluye más de 80 actividades y la participación activa del asociacionismo juvenil.

Para el presidente del Consejo de la Juventud, Jesús Alcolea, la decisión de la concejala de remunicipalizar la gestión de los centros «solo busca la politización de esos espacios».

La relación entre Franco y el CLJ ha ido degradándose en las últimas semanas. Pese a que la edil agradeció en su momento, «sinceramente», la aportación realizada por el Consejo el tono ha ido elevándose hasta terminar haciendo alusiones directas en redes sociales a «chiringuitos» y «cortijos» del PP. Franco también criticó en redes los estatutos del Consejo en los que, según ella, recogen «que solo podrán formar parte del Consejo tres asociaciones por año». También dejó en entredicho el nivel de representatividad de la entidad y la rendición de cuentas.

«Las cuentas están claras, de hecho, la concejal aprobó el segundo pago de subvención de este año, ¿ha dado ese dinero a una entidad ilegal?, se preguntan desde el Consejo, que aseguran que «durante 10 años hemos presentado al Consistorio la justificación económica de la subvención recibida hasta el último céntimo, con informes favorables del mismo». En cualquier caso, recuerdan, los consejos son corporaciones públicas sectoriales de base privada con personalidad jurídica y plena capacidad. «Nos organizamos como libremente decidimos y usted no es nadie para decirnos cómo hacerlo», respondió la CLJ en su cuenta de Twitter. Acto seguido exigieron la dimisión de la edil.