Los dos socios que conforman el Gobierno local han protagonizado el primer desencuentro importante desde que presentaron la moción de censura que apeó a los populares de la alcaldía de Murcia en marzo pasado. La causa: el supercontrato para la recaudación de tributos, que fue aprobado en Junta de Gobierno el pasado 23 de diciembre con los votos de los nueve concejales del PSOE y con la abstención de los cuatro ediles de Cs.

Este contrato es uno de los más cuantiosos de la Administración local, que estaba pendiente de ser sacado a contratación tras la prórroga concedida a la empresa privada que lleva el servicio en estos momentos una vez que en 2019 caducó la adjudicación que en su día realizaron los populares. Los de Cs, y en concreto el vicealcalde y concejal de Contratación, Mario Gómez, han mantenido siempre la idea de remunicipalizar ese servicio, una propuesta que el PP no tuvo en cuenta cuando tuvieron de socios de gobierno a los de la formación naranja.

Tampoco los socialistas, que también eran partidarios de que el Ayuntamiento recuperara la recaudación de tributos, han apoyado a los de Cs en la remunicipalización. Según ha podido saber esta Redacción, Gómez ya indicó en verano al PSOE que no iba a dar luz verde al contrato y que debían retirarle las competencias de contratación para ese expediente en concreto.

La negativa del vicealcalde a tramitar esa licitación ha obligado al alcalde, José Antonio Serrano, a elevar el expediente él mismo a Junta de Gobierno el 23 de diciembre pasado y a pedir informes a los Servicios Jurídicos, a Contratación y a la Agencia Tributaria, que confirmaron la legalidad del procedimiento. En la votación, Cs hizo constar que no estaba de acuerdo con ese expediente y se abstuvo. El supercontrato está en licitación por 30 millones para cuatro años prorrogable un año más.

«Es una pena haber perdido la oportunidad de cambiar las cosas»

El líder local de los naranjas y vicealcalde, Mario Gómez, no oculta la decepción por «el cambio de opinión» de los socialistas que en la oposición pedían precisamente la remunicipalización de ese servicio. «Es un contrato leonino en el que una empresa se lleva el dinero de todos los murcianos por hacer trámites en periodo voluntario. Es una pena haber perdido la oportunidad de cambiar las cosas», precisó Gómez. Desde el PSOE indicaron que ellos siguen apostando por la remunicipalización aunque dicen que ahora no se podía hacer porque se necesitaría una plantilla de más de 100 funcionarios. Añaden que ya están dandos los pasos para devolver ese servicio al Ayuntamiento si siguen en el Gobierno en 2023.