«Esto no es una anomalía ni un capricho, esto es democracia pura, el resultado de los pactos de gobierno y del acuerdo entre dos fuerzas políticas que tienen un proyecto de municipio», así describió ayer el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, el proceso de cambio político que se ha iniciado en aquellas pedanías y barrios donde PSOE y Ciudadanos suman vocales para poder presidir la junta vecinal. Para Serrano, el proyecto de socialistas y liberales no se puede acometer sin la implicación de las juntas. «Queremos poner en práctica una administración impecable y transparente, de manera simultánea en todo el territorio, con colaboración de todas las juntas municipales», destacó Serrano.

Las veinte pedanías que cambiarán de color son Cabezo de Torres, Churra, El Esparragal, Los Dolores, El Carmen, Puente Tocinos, La Alberca, San José de La Vega, el Barrio del Progreso, El Palmar, Patiño, Los Garres y Lages, San Ginés, Espinardo, Sangonera La Verde, Aljucer, Guadalupe, Santo Ángel, San Pío X y La Albatalía. Si nada cambia, 11 de ellas pasarán a manos del PSOE y 9 a Ciudadanos. «El objetivo es trasladar a barrios y pedanías las mismas políticas que proponemos a nivel municipal de manera que exista uniformidad en la gestión y en el trato a los vecinos», sostuvo el alcalde.

Por su parte, el vicealcalde y portavoz de Cs, Mario Gómez, recordó que el procedimiento que se va a llevar a cabo, de manera progresiva en los próximos 15 días, no es nuevo; ya se hizo en 2015 y en 2019, «y fue el PP, en contra de lo que viene a reclamar hoy, el que exigió que se expresara en un artículo que el acuerdo debía extenderse a las pedanías por razones de estabilidad y gobernabilidad».