«Es ley de vida, yo no me voy a rendir, ni estoy enterrado ni lo está el proyecto», así de contundente se mostró ayer el empresario José López Rejas, frente a la Gerencia de Urbanismo de Murcia, donde entregó 110 nuevas firmas de adhesión al proyecto de renovación de La Paz.

Con esos nuevos avales, sólo le faltarían 80 para llegar al número que le exige el Ayuntamiento de Murcia para superar uno de los obstáculos administrativos que tiene por delante para poder iniciar las obras.

«Seguimos dialogando con la Gerencia de Urbanismo sobre la forma de demostrar si la mayoría de los vecinos apoyan o no el proyecto; esa demostración tiene que hacerse vía escrituras notariales de adhesión al proyecto; en su día presentamos 821 escrituras, pero Urbanismo sólo nos reconoció 580», recordaba ayer López Rejas que detalló que el número a alcanzar para hacer viable el proyecto es de 756 por lo que faltan cerca de 200 avales para superar ese escollo burocrático, 80 si son aceptados los que presentó ayer.  

Según el empresario, su actitud ante los problemas siempre ha sido la misma: «Trabajar, no quedarse quieto, como vengo demostrando con este proyecto desde hace 16 años». Informó que no va «a discutir» si las escrituras que el Ayuntamiento ha rechazado son o son válidas, «sino que voy a buscar y encontrar las que faltan».

Además de tener que demostrar que la mayoría de los vecinos de la zona quieren el proyecto, la Gerencia de Urbanismo también exige que se facilite el aval bancario del 10 por ciento de obras de urbanización, que alcanza los 9 millones de euros. «Ese aval ya lo tenemos», recordó López Rejas que sostiene que se entregará al Ayuntamiento cuando éste haya admitido el número de adhesiones vecinales que se requieren, «porque si no, me corren los plazos económicos».

Sobre los motivos por los que no se han admitido ciertas escrituras, el empresario señaló que el Ayuntamiento no está aceptando aquellos avales en los que se han producido cambios de titular en las viviendas, circunstancia que recurrió invocando el Reglamento de Gestión Urbanística en el que viene recogido, según el empresario, que «cuando se trasmite una vivienda que está dentro de una gestión urbanística, ese hecho (la firma de la adhesión al proyecto) se hereda… Imagina los problemas que habría si se hubiese empezado la construcción de una urbanización y después una persona propietaria vendiese su propiedad y eso paralizara todo el proyecto», señala el empresario que no entiende por qué Urbanismo ha rechazado el recurso. «Pero eso sólo significa que hay que ser dialogando y presentando más documentación, de ningún modo significa que el proyecto esté acabado», aclara.

Por otra parte, este promotor,, acompañado de un grupo de vecinos, solicitó ayer en la Gerencia una reunión con el concejal socialista de Urbanismo, Andrés Guerrero, «para explicarle, ya que acaba de llegar a la Concejalía, de qué va este proyecto». Según fuentes municipales, la reunión no pudo producirse ayer por problemas de agenda del edil e indicaron que lo recibirá en cuanto sea posible y que mantiene un contacto constante con los vecinos de la zona.

Hace ya 16 años que la empresa López Rejas puso en marcha un proyecto inédito en la Región: Regenerar un barrio entero derribando las viejas estructuras y levantando nuevas edificaciones y nuevos espacios públicos con las mejores dotaciones. Este proyecto se financiaría con la salida al mercado del exceso de edificabilidad que no se aproveche.