La venta ambulante en la Región se encuentra en «una situación de extrema gravedad» y está perdiendo la paciencia con las autoridades públicas regionales.
La Asociación de Comercio Ambulante de la Región y la Asociación de Vendedores Ambulantes de Murcia y Pedanías reclaman la reanudación plena de la actividad de los mercadillos semanales. Estos colectivos recuerdan que el Pleno de la Asamblea Regional de febrero aprobó por unanimidad de todos los grupos una moción en la que se instaba al Gobierno regional a permitir el cien por cien de los puestos habilitados en los mercadillos que desarrollan su actividad al aire libre, que actualmente está reducida al 75 por ciento.
A pesar de los meses transcurridos, los vendedores ambulantes no tienen constancia de que el Ejecutivo no haya emprendido ningún actuación relativa a dar cumplimiento al acuerdo plenario. «Seguimos con una restricción injustificada que impide el derecho al ejercicio de su profesión al 25 por ciento de los vendedores ambulantes», señalaron estas asociaciones en una carta dirigida al presidente regional, Fernando López Miras.
Por otra parte, denuncian que la tramitación de las compensaciones y ayudas directas por los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia no han llegado a este colectivo; «muy al contrario de los sucedido en otras comunidades vecinas como la Valenciana, donde se conceden ayudas directas a cada vendedor», indican en la misma carta en la que describen que la situación es «de extrema gravedad y empeora cada semana».
Juan Fernando Vinagre, presidente de la Asociación del Comercio Ambulante de la Región de Murcia, lamenta que nadie desde la Administración regional haya querido recibirles. «Muchos compañeros han abandonado la venta ambulante; cerca de 100 familias lo han dejado, porque no podemos hablar sólo de puestos ambulantes, porque de cada uno de ellos vive una familia», sostiene Vinagre que ha informado que el próximo 25 de junio los vendedores se movilizarán en Murcia para exigir su derecho a trabajar.
«¿Por qué, en las fechas en las que estamos, un 25 por ciento de compañeros se tienen que quedar sin trabajar?», se pregunta el representante de los vendedores.
Sobre las ayudas, pone de ejemplo a la Comunidad Valenciana donde «han puesto una ayudas directas de 2.000 euros a cada vendedor ambulante, y ahora van a repartir más ayudas, como han hecho la mayorías de comunidades, exceptuando la de Murcia», lamenta.
Las críticas de este sector a la Administración regional no se extienden, de momento, a la local, donde han encontrado más apoyos, en Murcia y Cartagena.
Sobre la capital, Juan Vinagre recuerda que «Ballesta se portó muy bien y abrió los mercados en Murcia y espero el mismo apoyo del nuevo alcalde», señala.
La última manifestación del sector de la venta ambulante fue en junio de 2020. En aquella ocasión los convocantes la calificaron de éxito al participar cerca de mil vehículos entre furgones, camiones y tráilers. «Sólo pedimos que nos traten como al resto de negocios, que podamos abrir todos, aunque sea con limitaciones de espacio o distanciamiento».
El Ayuntamiento apoya las demandas de los vendedores
La Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Murcia exigió ayer a la Consejería de Salud que autorice la instalación del cien por cien de los puestos de los mercadillos ambulantes.
El edil de Comercio, Juan Vicente Larrosa, señala que «en febrero de este año la Asamblea Regional aprobó que los mercadillos semanales volvieran a operar al cien por cien con la instalación de todos los puestos que tienen licencia, no obstante, transcurridos casi cuatro meses desde esa aprobación, nos encontramos con misma situación que teníamos en septiembre de 2020», así que «ya es hora de volver a la normalidad». En la actualidad hay 683 puestos que no se pueden adjudicar debido a las restricciones en los mercados».
