El equipo de expertos que se está encargando de la evaluación del estado de la fachada de la Catedral de Murcia para su posterior restauración ha dado un paso más en el proyecto con el envío al laboratorio de las muestras tomadas sobre el terreno, un análisis que arrojará luz sobre la situación real de los distintos tipos de piedras que la componen tras los desprendimientos que se han producido en los últimos meses y que han alertado sobre su mal estado.

El arquitecto Juan de Dios de la Hoz lidera al equipo que durante tres días ha estado tomando las muestras y que ha realizado un escaneado láser de toda la fachada para obtener información más precisa y veraz del estado en el que se encuentra la fachada de este monumento.

De la Hoz explica a LAOPINIÓN que «se han recogido tres muestras de cada tipo de piedra de las zonas desprendidas y que se depositan sobre las cornisas y salientes, así como de los morteros». Además de llevar a cabo un registro gráfico mediante escaneado láser terrestre y una fotogrametría mediante fotografías tomadas a corta distancia desde la plataforma elevadora.

En este caso, para la toma de muestras no ha hecho falta hacer taladros ni agujeros, puesto que había restos de las distintas piedras que se han ido desprendiendo y han caído a las cornisas.

Con estas piedras será con las que se hagan los análisis que pasan por ensayos en el laboratorio con rayos x o microscopio electrónico, hasta estudios de color y porosidad.

Concretamente, con las muestras recogidas se van a llevar a cabo tres tipos de trabajos. El primero de ellos es la caracterización pétrea mediante diferentes análisis, como láminas delgadas, difracciones de rayos x, prosimetrías y estudio de los acabados superficiales, entre otros. Una vez que se hayan identificado las diferentes tipologías pétreas se procederá a la búsqueda de las canteras de extracción según datos históricos, con apoyo de expertos en canteras históricas.

El segundo paso son los ensayos de tratamientos y morteros a aplicar. Y el tercero y último será la selección de los productos a ensayar. «Partiendo de la caracterización de los materiales y sistemas constructivos, se seleccionarán diferentes morteros, consolidantes e hidrofugantes y se ensayará su comportamiento con el fin de garantizar que no perjudican de ninguna forma» la piedra, señala el director del proyecto.

Preguntado sobre su primera impresión sobre el estado de la Catedral, Juan de Dios de la Hoz afirma que «es un bien patrimonial extraordinario y, como todos los inmuebles histórico-artísticos, requiere de una conservación muy especializada y costosa económicamente».

El equipo al que se le ha encargado el proyecto está formado por una quincena de profesionales, entre los que hay expertos de la UCAM, la Universidad de Alicante, el Instituto Geológico y Minero de España; así como arquitectos y arquitectos técnicos del estudio Lavila Arquitectos. Además, De la Hoz cuenta con una dilatada trayectoria de más de treinta años dedicado a la restauración monumental y ha tenido la ocasión de trabajar en más de un centenar de edificios histórico artísticos.