Los trabajadores de Latbus se echan de nuevo a las calles de Murcia en señal de protesta. Reclaman que se restablezca el 100% de sus servicios haciendo hincapié en las pedanías y los municipios de la periferia que conectan con la capital murciana. De la misma manera, demandan el rescate de los trabajadores que permanecen en el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Los trabajadores llevan ya 24 días en huelga.

Piden un acercamiento con José Ramón Díez de Revenga, Consejero de Fomento, y Rebeca Pérez, concejala de Movilidad Sostenible. "Tan solo queremos que se reúnan con los trabajadores y transmitirles nuestras inquietudes y reivindicaciones para que ellos nos digan en qué nos pueden ayudar", declara Diego Atienza, delegado UGT del comité de empresa de Latbus. "Pero por lo menos que nos den explicaciones porque ni siquiera se han indignado a levantar el teléfono", matiza Atienza.

Atienza confiesa que lleva 22 años en Latbus y durante este tiempo "ha habido muchas huelgas de todo tipo" pero siempre les han contestado a los tres días "para un acercamiento y negociar". "Esto es una dejación de funciones", recalca.

Todo esto ocurre tras el fracaso de las negociaciones del pasado mes de octubre entre la concejalía de Movilidad Sostenible y la consejería de Fomento e Infraestructuras. Desde entonces los trabajadores iniciaron una huelga indefinida en el servicio de autobuses interurbanos desde el 15 de octubre.

Desde el Ayuntamiento de Murcia aseguran que han trasladado "las quejas y propuestas de vecinos y colectivos de pedanías. Asimismo el pasado jueves el Ayuntamiento trasladó a la Consejería la necesidad de ampliar el aforo establecido por las autoridades sanitarias, con el fin de adaptar el transporte a la idiosincrasia del municipio y así facilitar la movilidad de los vecinos tanto de pedanías como del centro de la ciudad".

No obstante, Diego Atienza se muestra indignado por la ausencia del consejero: "Solo sabemos de él por lo que tuitea".

"El transporte público no es un lujo, es una necesidad", "Nuestro transporte no es un negocio" o "consejero y alcalde no se ponen de acuerdo, perjudicando a los usuarios" son las consignas que exclaman los más de 80 transportistas durante el recorrido de la manifestación por el centro de la ciudad.

Ya son meses de movilizaciones por parte de la plantilla instando a la empresa a recuperar los servicios, dadas las quejas de usuarios que se siguen produciendo porque se quedan en tierra por la limitación del aforo de los autobuses, que solo permite ocupar la mitad de plazas. "Nos dicen que no es sostenible económicamente, pero lo que deben pensar es en la sostenibilidad de la sociedad", declara a este medio uno de los manifestantes.

Las autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan, según Atienza, ampliar el servicio para evitar las aglomeraciones: "En vez de quitar autobuses, hay restablecer el 100% de autobuses e incluso reforzarlo al 120% para que la gente no se amontonen en los autobuses".

"Todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias nos dicen que el transporte público se ha de reforzar para que la gente no se amontonen. Estamos reducidos al 50% de aforos y en todas las horas puntas nos estamos dejando en tierra a muchos usuarios", manifiesta Atienza.

Por su parte, el director general de Autobuses LAT, Andrés Brugarolas, considera que "esta forma de reivindicación que tanto perjudica a los viajeros y a la propia empresa no sea la manera de resolver un problema, que está afectando a toda la sociedad y en particular al sector del transporte".

"Creemos que en la situación tan complicada que está la sociedad, no se trata de un colectivo especialmente perjudicado y no se justifica el daño que se está produciendo a la ciudadanía", sostiene Brugarolas.

Según los datos facilitados por la empresa de transportes, "se están manteniendo la totalidad de los puestos de trabajo con una jornada del 67% y un ERTE del 33% a todos los trabajadores, lo que supone mantener el 90% del salario toda la plantilla".