Cientos de personas del sector de las ferias se echaron ayer a las calles de Murcia en sus vehículos para protestar por su delicada situación económica tras un año sin atracciones por la crisis sanitaria del coronavirus.

«La feria se muere, queremos trabajar», exclamaban las pancartas que se pudieron ver ayer en la protesta, en la que los feriantes dejaron claro que hacen falta «ayudas urgentes» para un sector del que dependen cerca de 200 familias en la Región de Murcia. «Hay atracciones que llevan paradas casi un año, y los gastos son los mismos», explicaba a esta Redacción Francisco Javier Fernández, presidente de la Asociación de Feriantes de Murcia, quien ve claro que sin la ayuda de la Comunidad tienen «muy difícil» sobrevivir.