­La Junta Municipal de Zarandona se constituyó en octubre de 2019, y desde entonces, Francisco José Esteban ocupa el cargo de alcalde pedáneo. El máximo responsable de la Junta no se imagina viviendo en otro lugar que no sea en esta pedanía, en la que también han nacido sus padres, su mujer y sus hijas. Aunque es reacio a realizar ya un balance de su gestión, porque considera que es pronto y que deben ser los vecinos quien valoren su trabajo, considera que su equipo va por el buen camino.

¿Qué objetivos se ha marcado para un futuro próximo?

Mi principal preocupación es esta crisis económica que nos viene de la mano del dichoso virus. Nos deja muy tocados, a todos, a nuestro comercio, a nuestra hostelería, y por supuesto a la importante industria de confecciónn nupcial, traje de fiesta y comunión. Podemos tener muchos objetivos pero si ellos no salen adelante ningún objetivo tendrá sentido.

¿Qué demandas tiene para aquellos proyectos que escapan de su competencia?

Somos muy ambiciosos para nuestra pedanía y queremos una ampliación del Centro de la Tercera Edad, mejorar las instalaciones del Centro de la Mujer, una sala de estudios, un espacio joven y mejorar nuestras zonas verdes; pero hay una petición que no podemos demorar y esta no es otra que el tanque de tormentas en la avenida Reino de Murcia. No podemos tolerar por más tiempo que cada vez que llueve tengamos una parte de la pedanía inundada; además de las enormes pérdidas que supone para nuestros vecinos. Puedo decir que este objetivo es irrenunciable e innegociable

¿Qué es Zarandona para Francisco Esteban Bernabé?

Es el lugar donde nacieron mis padres, mi mujer, mis hijas y yo claro. No me imagino viviendo en ningún otro lugar.

¿Qué valores y habilidades debe tener el responsable público de una pedanía?

Todos los que tenga y alguno más le van a hacer falta… pero yo, que no tengo demasiados, intento suplir mis carencias con pasión y con trabajo, trabajo y trabajo.

¿Qué balance hace de su gestión como alcalde?

Con apenas 9 meses, como le he dicho anteriormente, creo que es pronto aún para valoraciones; creo sin falsas modestias que vamos por buen camino, tengo un gran equipo junto a mí, un equipo ilusionado, comprometido y convencido de lo que hacemos… Y esto tiene que dar sin duda buenos resultados. A modo de epitafio, ojalá pusieran: hizo todo lo que pudo y pudo mucho, (comenta entre risas).

¿Cómo es la relación con sus vecinos?

Mi teléfono personal (renuncié al corporativo que me daban por ser alcalde) está colgado en redes sociales y en el tablón de anuncios del Centro Cultural, y si quiere puede publicarlo aquí.

No hará falta.

Prácticamente me conoce todo el mundo, me paran por la calle, me Ilaman por teléfono y si se trata de algún asunto difícil de explicar, pues paso por la casa o por la calle del interesado y lo hablamos. Estoy convencido de que un pedáneo tiene que ser eso… como diría mi padre político, Antonio Carmona: «Paco, un cargo es una carga».

¿Como ha vivido personalmente la crisis de la covid-19?

Trabajo en lo que denominaron servicios esenciales y he tenido que estar por suerte o por desgracia trabajando más que nunca y con una gran responsabilidad para con mis compañeros y para el personal al que prestábamos los servicios de limpieza y desinfección; sin entrar en detalles, ha sido muy duro.

Creo que nos va a afectar muy negativamente, ojalá me equivoque pero, ¿sabes una cosa? Yo creo en mi gente y en su capacidad para salir adelante y el alcalde junto con todos los miembros de la Junta, sean del color político que sean, estarán trabajando codo con codo y sin fisuras, para echarles una mano, de eso estoy seguro.