La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 30 años como presunto autor de, al menos, media docena de robos con fuerza en viviendas ubicadas en las pedanías murcianas de Cabezo de Torres y El Esparragal, informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

La operación se inició el pasado mes de enero, cuando los agentes, tras tener conocimiento de los robos que se estaban produciendo en estas poblaciones, recabó los indicios necesarios hasta centrar la investigación en un experimentado delincuente, asentado en Cabezo de Torres.

Una vez localizado su lugar de residencia, el Instituto Armado estableció numerosos dispositivos de vigilancia que permitieron conocer su vínculo más cercano, entre los que se encontraba una persona de la que se sospechaba que podía acompañarle para vigilar los aledaños de las viviendas mientras cometía los robos.

Según se desprende de la investigación, que continua abierta, el detenido realizaba una selección previa de sus objetivos, generalmente viviendas habitadas que en el momento de ser asaltadas se encontraban vacías.

Para dar garantías a sus asaltos, el hombre, de nacionalidad marroquí, vigilaba la salida de los moradores e incluso llamaba a la puerta para cerciorarse de que no se encontraban en su interior, para después, bien mediante el escalo, bien fracturando alguna puerta o ventana, acceder al interior para sustraer objetos de valor.

La fuga se precipitaba por calles previamente seleccionadas como la vía de escape más idónea y menos transitada para huir sin ser visto.

Con los objetos en su poder se trasladaba hasta su domicilio, donde los mantenía el menor tiempo posible hasta darles salida a través del mercado 'negro'.

La mayor parte de estos robos se cometieron en horario de tarde, con la supuesta intención de evitar que vecinos pudieran identificarlo, si bien el estudio de las rutinas de los propietarios de las viviendas fue en ocasiones desacertado, lo que dio lugar a que fuese sorprendido, alguna vez, mientras intentaba acceder a la vivienda.

El detenido, con antecedentes por robos con violencia e intimidación con arma de fuego, junto con las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia.