"Pin parental = a la libertad de los padres", este es el escueto pero potente y claro mensaje que ha escogido Vox para promocionar su apuesta por el denominado 'pin parental', es decir, la norma cuya implantación total supone dar la potestad a los padres de vetar aquellas actividades externas dirigidas a sus hijos que consideren no deben recibir ya sea por cuestiones ideológicas o religiosas y que en su mayoría se escuda en "charlas sexuales" o el "adoctrinamiento LGTBI", según palabras de políticos del propio partido.

En concreto Vox ha pagado soportes publicitarios en diferentes puntos del municipio de Murcia, concretamente encima de su sede en la ciudad, en las inmediaciones de la pedanía de Santa Cruz -donde existe un centro de menores no acompañados 'menas' que exigió cerrar para dar su aprobación a los presupuestos regionales- y en la carretera que conecta con Beniaján.