De las 4.238 industrias potencialmente contaminantes que hay en el municipio de Murcia algo más de 1.500 son inspeccionadas cada año para evitar vertidos a la red de alcantarillado.

El estado y la calidad del agua que llega hasta la estaciones depuradoras del municipio de Murcia a través de la red de alcantarillado está sometida a la lupa del equipo de Vertidos y Depuración de Aguas de Murcia, profesionales que se encargan de que negocios y grandes empresas no viertan a la red de alcantarillado contaminantes o cantidades por encima de las que tienen autorizadas.

El jefe del departamento de Vertidos y Depuración, Joaquín Feliú, trabaja codo con codo con María Tejera, responsable de Control de Vertidos, quien se encarga de diseñar el listado de empresas por las que pasarán los técnicos para coger muestras cada año, calendario en las que se incluye a aquellas que han sido reincidentes y han incumplido en varias ocasiones la normativa. Feliú explica que en 1992 comenzaron a trabajar en el control de vertidos, pero no fue hasta 1997 cuando se puso en marcha el departamento y se coordinó una estructura estable, ya que «hasta entonces las empresas vertían sin ningún control».

La labor de este departamento se centra en los clientes de Aguas de Murcia que no son domésticos, es decir, empresas y actividades económicas de distinto tamaño, de las que hay 18.353 contratos de actividad en todo el municipio. De esos, 4.238 son potencialmente contaminantes y sobre ellos es sobre los que se hace el control de vertidos. María Tejera señala que entre las empresas que más volumen de deshechos generan están las del sector agrícola, así como las de transformación y manipulado, zumos, etc.

Por ello, de forma anual se hace una planificación y se organiza el trabajo del ejercicio siguiente en función a unos criterios como los resultados de las inspecciones anteriores, incumplimientos y cargas detectadas en las depuradoras. En esta planificación también se deja margen para los avisos de particulares que van surgiendo.

El equipo de Control de Vertidos de Aguas de Murcia está formado por dos brigadas que son las que se encargan de visitar a las empresas, ya que en base a la ordenanza municipal los propietarios están obligados a atenderles, mostrar los datos y dónde vierten sus aguas residuales, donde se cogen muestras que son analizadas en el laboratorio.

El trabajo de estos equipos se suma a los datos que se recogen en las 19 estaciones de control de vertidos que hay distribuidas por el municipio de Murcia, donde se miden y comprueban parámetros a diario, así como los controles que se hacen en 115 puntos de la red de alcantarillado.

Si los resultados de las muestras analizadas de las empresas salen bien se digitalizan en el archivo, pero si salen mal o muy mal se programa una nueva inspección un mes o seis meses más tarde y se les avisa para que pongan medidas correctoras. Si en la segunda inspección el resultado vuelve a incumplir la normativa y se está vertiendo contaminantes a la red de alcantarillado por encima de los valores autorizados se da un nuevo aviso a la empresa, se le factura el coste de las analíticas y se les mete en el listado de 'inspecciones extraordinarias'.

En estas 'inspecciones extraordinarias' los técnicos de Aguas de Murcia ya acuden a la empresa infractora acompañados por miembros del servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Murcia, por la Patrulla Ecológica de la Policía Local y un laboratorio acreditado independiente que se encargará de la última toma de muestras. Si el resultado vuelve a ser contaminante el Ayuntamiento tiene potestad para sancionarla con multas que van hasta los 60.000 euros, llegando incluso a determinar el cierre de la actividad con un decreto de cese desde Urbanismo.

El pasado año 2019 se cerró con un total de 16 empresas del municipio de Murcia en este listado de 'inspecciones extraordinarias', ya que eran reincidentes en vertidos contaminantes. El jefe del departamento de Vertidos y Depuración de Aguas de Murcia apunta a que la cifra de infractores se ha reducido en las últimas décadas y que el 99 por ciento de las empresas de Murcia cumple la normativa, aunque entre los años 1997 y 2002 se llegaron a cerrar las acometidas a una veintena de compañías con decretos de Alcaldía.

Tarifas altas para las contaminantes

Aguas de Murcia también cuenta con un sistema de tarifas que penaliza a aquellas empresas que no cumplen con el reglamento de vertidos y que establece distintos precios: la tarifa A si vierten por encima del 100% que tienen permitido (hay 27 empresas actualmente en esta); una tarifa B si superan el 150% (5 empresas) y una tarifa C si superan el 250% (15 empresas). En este caso, la empresa municipal de aguas es la responsable de mantener y controlar la calidad del agua que llega a través de la red de alcantarillado a las depuradoras y que una vez que pasa por este proceso se echa al río, mientras que la CHS es la que controla a aquellas empresas que vierten directamente a cauce público.

Joaquín Feliú destaca que gracias a este tipo de controles, a la mayor concienciación de las empresas para depurar sus aguas y a la entrada en funcionamiento en 2002 de la EDAR Murcia Este se ha logrado reducir la carga contaminante en los últimos años y el reconocimiento en 2016 a Murcia por la mejora de la calidad del agua del río Segura.