Los tributos del Ayuntamiento de Murcia continuarán congelados por séptimo año consecutivo, según ha anunciado este viernes en rueda de prensa el concejal de Seguridad Ciudadana y Gestión Económica, Eduardo Martínez Oliva, quien ha puntualizado, a renglón seguido, que su objetivo es «garantizar los servicios municipales y la calidad de los mismos y en la situación en la que estamos es complicado una mayor bajada». Así, la Junta de Gobierno ha dado luz verde al proyecto de ordenanzas fiscales para 2020, cuya principal característica es que los tributos municipales se mantienen congelados por séptimo año consecutivo.

De forma que se actualizarán al IPC, concretamente del 1,2%, la tasa de recogida de basuras, el IBI, el impuesto de actividades económicas y el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, lo que permitirá que la presión fiscal del Ayuntamiento de Murcia continúe estando por debajo de la media nacional. El resto de impuestos, tasas y precios públicos se mantienen sin alteración ninguna, es decir, sin la aplicación del IPC.

El Ayuntamiento de Murcia, ha recordado el concejal, «ha mantenido los impuestos, tasas y precios públicos sin ningún tipo de alteración en el periodo 2013-2019, a pesar de que la actualización acumulada del IPC ha sido de un 5,8%».

«Durante estos seis años sin subida alguna sí se ha producido una bajada en la inmensa mayoría de los mismos. Así, el IBI ha descendido en este tiempo en tres ocasiones siendo el volumen de la bajada en torno a un 15%, unos 13 millones de euros» si se compara 2019 con 2013, ha apuntado Martínez-Oliva.

Nueva financiación

Asimismo, el concejal ha recalcado que «es absolutamente necesario un nuevo modelo de financiación de las corporaciones locales que actualice los ingresos tributarios de las mismas sin que incida directamente en el bolsillo del ciudadano. El Estado no puede seguir legislando e imponiendo gastos a las corporaciones sin que compense por los mismos».

Murcia es uno de los municipios de España que menos percibe del Estado. Valencia percibió en 2018 una financiación de 429 euros/habitante, Málaga 407 y Zaragoza 392, mientras que Murcia recibió tan solo 221 euros y Alicante 232, es decir, la mitad que ciudades de características similares.